Jennifer Tilly, la actriz de Hollywood que cambió a Chucky por el póker

Hablar de Jennifer Tilly es hablar de un mito del Hollywood de los 80 y, sobre todo, de los 90, cuando alcanzó su pico de fama gracias a Tiffany, en 'La Novia de Chucky' (Bride of Chucky / Chucky: El Muñeco Diabólico 4, 1998).

Curiosamente, el personajes de Tiffany disparó mucho más la popularidad de Tilly que el hecho de haber estado nominada al Oscar como Mejor Actriz de Reparto en 1995 por 'Balas sobre Broadway' (Bullets over Broadway / Disparos sobre Broadway, 1994).

Ahora, el gran giro de guion en la vida de Jennifer Tilly llegó con el siglo XXI ya comenzado, cuando la actriz se ha convertido en una leyenda del póker en todo el mundo. Sin duda, una vida que merece la pena repasar.

Nacida en 1958, su debut en Hollywood llegaría a los 26 años, con la comedia 'No Small Affair', en la que también debutarían Jon Cryer y Tim Robbins acompañados de una Demi Moore que comenzaba a dar que hablar en la industria.

Desde ese momento, Jennifer Tilly no dejaría de trabajar, encadenando películas de todo tipo, género y condición, y alternando éxitos como 'El Hotel de los Fantasmas' ('High Spirits', 1988) o 'Los Fabulosos Baker Boys' ('The Fabulous Baker Boys', 1989), con otros proyectos más olvidables. En la foto, junto a Leslie Nielsen en la serie 'Shaping Up'.

Pero fue de la mano de Woody Allen y 'Balas Sobre Broadway', cuando Jennifer Tilly alcanzaría la cima de su carrera interpretativa.

Su Olive Neal, una corista con pretensiones, le valió la nominación al Globo de Oro, BAFTA, Satellite Award y Oscar como Mejor Actriz de Reparto. Curiosamente, el único Oscar que se llevaría la película sería para Dianne Wiest, como Mejor Actriz de Reparto.

A pesar de su gloriosa interpretación, el auténtico aluvión de popularidad le llegaría con un personaje que ya es historia del cine de terror y parte de la cultura pop de Hollywood: Tiffany, la novia de Chucky.

El impacto de su personaje fue de tal calibre que llegó a opacar al propio Chucky y acabó apareciendo en cuatro entregas más de la saga, entre 1998 y 2017, además de formar parte del elenco de la serie de 2021. Todo un mito del terror.

ADEMÁS: Así son hoy los niños y niñas de míticas películas de terror

Pero la realidad es que el siglo XXI, a pesar de que Jennifer Tilly ha mantenido una carrera cinematográfica activa y muy interesante, el cine y la televisión pasaron a un segundo plano cuando el póker apareció en su vida.

La actriz estuvo casada con Sam Simon (en la foto), productor de 'Los Simpson', entre 1984 y 1991. Y fue en 2003 cuando comenzaría a salir con Phil Laak, uno de los jugadores de póker más conocidos de aquel momento.

Phil Laak (en la foto) la introdujo en el mundo del póker profesional, aunque Jennifer Tilly no era ajena al mismo, pues su padre también era un jugador de póker profesional.

Tan cómoda estaba en este mundillo que en el año 2005, Jennifer Tilly ya había conseguido su primer brazalete de la Serie Mundial (WSOP) en el evento Ladies NLH, el primero de muchos éxitos como jugadora profesional.

Ese mismo año, repetiría victoria en el Ladies Invitational Tournament de la WPT. Si, el de al lado es Lou Diamond Philips, quien fuera pareja de la actriz a principios de los 90 y con quien mantiene una excelente relación.

Tal fue el impacto de Jennifer Tilly en el mundo del póker, que entre 2007 y 2009 participaría en el programa de la NBC 'Poker After Dark', donde jugó con los profesionales más reputados del momento. También ha aparecido en 'High Stakes Poker', en antena desde 2006.

Y así es como tras casi 20 años como profesional del póker, más de un millón de dólares en ganancias y una reputación ganada a base de victorias, Jennifer Tilly consiguió ingresar en el 'Poker Hall of Fame' en 2022.

Creado en 1979, esta zona noble del póker incluye a jugadoras desde 2008. Así, Jennifer Tilly ya comparte un lugar de privilegio con la realeza del póker: Barbara Enright, Linda Johnson, Masha Waggoner y Susie Isaacs.

Queda claro que Jennifer Tilly no tuvo suficiente con ser la novia de Chucky, dobló su apuesta y no iba de farol, lo que le valió para convertirse en la Reina del Póker.

ADEMÁS: Las mejores películas de terror