Así era Gianna, la hija de Kobe Bryant que falleció a los 13 años
Gianna Maria-Onore Bryant nacía el 1 de mayo de 2006. Era la segunda de las cuatro hijas de Kobe Bryant y en casa, cariñosamente, la llamaban Gigi. Falleció en el mismo accidente de helicóptero en el que lo hacía la estrella de la NBA.
Kobe Bryant estaba seguro de que su hija jugaría en la WNBA y así se lo hizo saber a Jimmy Kimmel en una entrevista. "Estoy seguro de que lo hará. Esta chica es increíble".
Gianna Bryant era conocida como la Mambacita, por ser hija de la Mamba Negra, sobrenombre con el que se conocía a Kobe Bryant.
La joven heredó la capacidad de trabajo y sacrificio de su padre. "Me obliga a entrenar con ella todas las noches", confesaba Kobe en el podcast 'All the Smoke'.
Gianna Bryant era jugadora del Mamba Sports Academy en Thousand Oaks, fundada por el propio Kobe Bryant en 2018 y de la que era entrenador. La joven de 13 años tenía claro que su futuro pasaba por el baloncesto profesional, mientras que su padre presumía por saber que su legado baloncestístico iba a tener continuidad.
Tan orgulloso estaba Kobe Bryant de su hija que, habitualmente, compartía fotos de ella entrenando o en los partidos que disputaba.
Cómo estaría de seguro Kobe Bryant de que su hija iba a triunfar, que semanas antes del accidente, había registrado la marca Mambacita, tal y como informa TMZ. La variación de su apodo, la Mamba Negra, buscaba explotar la imagen de su hija quien, poco a poco, iba cogiendo cada vez mayor relevancia.
Además, era habitual ver a padre e hija viendo los partidos de Los Angeles Lakers en el Staples Center, o celebrar los títulos con su padre, cuando aún era una pqueñaja. La complicidad entre ambos era total.
De hecho, ambos compartían pasión por el baloncesto. Y es que, además de ir al Staples Center de forma habitual, la joven Gigi veía todos los partidos que podía por televisión, como reveló en el podcast 'All the Smoke'. "Y cuando digo todos, es que son todos".
La personalidad de Gianna Maria era tal que cuando los fans le decían a Kobe que tuviera un hijo para seguir su legado, ella les decía: "Tranquilos, yo me encargo de eso. No soy un chico, pero yo me encargo".
Gianna Bryant era muy competitiva. Tanto que, como recordaba Kobe en una entrevista concedida a The New Yorker en 2014, cuando Gigi tenía 3 años, jugaron a un juego de mesa al que, obviamente, ganó Kobe, algo que no le sentó bien a Gigi, quien tiró el tablero por los aires. Ahí es donde Kobe Bryant se dio cuenta. "Vaya, la niña es como yo", dijo.
Y vaya si lo era. Según confesó el propio Kobe Bryant en Los Angeles Times, "es increíble verla moverse y algunas de las jugadas que hace". "Es increíble cómo funciona la genética".
De hecho, la genética deportiva de Bryant también ha hecho efecto en Natalia, la hija mayor de Kobe de 17 años, quien arrasa en el mundo del voleibol.
Su apretada agenda familiar impedía a Kobe Bryant asistir a más partidos de los Lakers. Pero él tenía claras sus preferencias, como confesó en Los Ángeles Times: "No es que no quiera ir a ver a los Lakers, es que prefiero bañar al bebé y cantarle canciones. Prefiero estar con ellos antes que hacer cualquier otra cosa".
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