Carreras de meseros con croissants: la vieja y poco conocida tradición en París
Hablar de carreras en 2024 en París, lleva a hablar, de forma inapelable, de los Juegos Olímpicos. No obstante, hay carreras más allá del Barón de Coubertin.
Y es que este año, París ha recuperado una de las carreras con más atractivo, estilo y personalidad de su historia: 'La Course des Cafés'.
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Hay que remontarse a 1914 para recuperar la primera edición de esta curiosa competición, en la que se miden los mejores camareros de la capital francesa.
Eso sí, que nadie busque ropa deportiva, zapatos con pinchos o marcas patrocinadoras. Aquí los participantes llevan camisas perfectamente planchadas, americanas, chalecos y delantales, además de un elemento imprescindible: la bandeja.
La competición es sencilla a la par que complicada. Los participantes deben cubrir un recorrido de dos kilómetros en Marais, el corazón histórico y comercial de París.
Eso sí, deben hacerlo sin correr. Caminando deprisa pero sin trotar. Y lo más importante de todo, portando en la bandeja el típico desayuno parisino: café, vaso de agua y cruasán.
Obviamente, además de llegar en el menor tiempo posible, el objetivo es que todos los elementos lleguen a la meta en perfecto estado. El café y el agua sin derrarmarse y el cruasán de una pieza. No es sencillo.
Por poner en perspectiva, en la edición de 2024, el ganador consiguió un tiempo de 13 minutos y 30 segundos, en una edición que era la primera que se celebraba desde 2011.
Y es que, a pesar de ser una de los eventos más aclamados y longevos de París, sus celebraciones han sufrido varios parones a lo largo de siglo que se llevan celebrando.
De hecho, la última que se había celebrado, allá por 2011, acabó por no tener continuidad por falta de patrocinio, tras la crisis global que asoló a medio planeta.
A día de hoy, además de una simpática competición, la cita implica la posibilidad de que muchas cafeterías consigan un plus de publicidad muy apetecible, con el mero hecho de que uno de sus camareros participe. No digamos si le da por ganar en alguna de las categorías
La pregunta que cabe hacerse ahora es: ¿prefieres una carrera olímpica de 100 metros lisos o una de meseros que culmine con café, cruasán y agua en tu mesa? Complicada elección.