La transformación de Valentina Paloma, hija de Salma Hayek
La dulce niña de la imagen es Valentina Paloma, la hija de la actriz Salma Hayek y el empresario multimillonario François-Henri Pinault. Pero ha pasado el tiempo y su imagen ya nada tiene que ver con la de antaño...
Hasta ahora, cuando Salma Hayek pisaba la alfombra roja está acostumbrada a acaparar toda la atención de los fotógrafos, pero en la actualidad esta atención mediática tiene que compartirla con su hija, Valentina Paloma Pinault, que se ha convertido en una adolescente con muchos que decir en temas de estilo. Y no era para menos.
Hay que recordar que Valentina Paloma es la hija que Salma Hayek tuvo con su esposo, el magnate francés de la moda François-Henri Pinault. Por lo que la joven Valentina no ha tenido problema para acceder desde muy joven a las firmas más exclusivas.
La primogénita de la actriz veracruzana nació el 21 de septiembre del 2007 y desde su más tierna infancia siempre ha acompañado a su famosa mamá a todos los actos y eventos que las circunstancias permitían.
Digamos que Valentina, desde que nació, ha conocido las cámaras de los fotógrafos muy de cerca.
De alguna forma, aunque sus papás han tratado de tenerla alejada de la vida pública, siempre ha sido, al igual que sus progenitores, blanco de los paparazzi.
Desde pequeña, Valentina supo lo que era desfilar por una alfombra roja, pues algunas veces acompañó a Salma.
Cuando la ocasión lo requería, la pequeña se vestía de gala para ir a tono con ellos, ofreciendo una imagen de lo más tierna.
Y, por supuesto, Valentina siempre ha vivido rodeada de lujos, y ha vivido en Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
Pero las miradas sobre ella no siempre fueron buenas, porque la pequeña fue víctima de algunas críticas en su escuela por su aspecto físico y por tener ascendencia mexicana.
En una entrevista con la revista Society, Salma reveló que estaba preocupada por su hija por el bullying que estaba recibiendo.
“Mi hija fue insultada por otro niño. Insultos racistas. Intenté amablemente hacer que el otro niño se callara, pero no había manera. Y su madre no intentó hacer nada para pararle, me pareció todo una locura. Tuve que coger a mi hija de la mano y marcharme de allí para que la situación no empeorara”, confesó la actriz en el pasado a Society.
Pese a todo, Valentina Paloma siempre se ha mostrado fuerte ante las críticas.
Salma Hayek ha comentado en alguna ocasión que su hija es muy sabia y supo perfectamente que no debía prestar atención a ese tipo de comentarios.
Y es que la mexicana siempre le ha enseñado a su hija a tener amor propio y amor por sus raíces, pues conoce muy bien México y fue criada dentro de las tradiciones del país.
“Le promuevo mucho su creatividad y su individualidad. Respeto quién es ella, la trato de guiar dentro de quién es ella y no dentro de quien yo quiero que sea ella. Siempre trato que aprecie las cosas, sobre todo la naturaleza, los animales, obviamente las personas”, indicó Salma en el pasado a Mezcal TV.
Así, Valentina fue creciendo y desarrollando sus talentos, como pintar, hacer sus propias películas o escribir.
Además, es una chica muy culta que habla tres idiomas y está estudiando un cuarto. “Su mamá, desde que ella nació, dijo: 'El primer idioma de mi hija es español'. Entonces, la abuela y la tía nos encargamos de que su primer idioma fuera español y lo habla perfecto, ya después vino el inglés, el francés y ahorita estudia mandarín”, contó Diana Jiménez, mamá de Salma, en entrevista con 'Ventaneando'.
Siempre ha estado entre las listas de los bebés y niños más ricos del mundo, por las fortunas que tienen sus padres. De acuerdo con la lista Rich Kids 2021, la hija de Salma está dentro de los 15 primeros lugares de los niños más ricos del mundo con una fortuna estimada de 12 millones de dólares, lo que representa el costo de una de las mansiones del matrimonio Pinault-Hayek que está registrada a su nombre.
Ya como adolescente, Valentina ha estado muy presente en las redes sociales, donde sigue luchando contra las críticas de usuarios que consideran que la joven se ha sometido a retoques de cirugía estética. Y en alguna ocasión, Valentina ha llegado a hacerles frente...
Y como cualquier hija, Valentina le “roba” a su mamá la ropa, los zapatos a veces, porque Valentina calza más grande, el maquillaje y también los perfumes. Y poco a poco, se ha convertido en una guapa jovencita que está dejando atrás las críticas, pues ahora luce más bella que nunca.