Cuando la madre de Eminem demandó a su hijo... ¡por 10 millones de dólares!
La vida de Eminem (St. Joseph, Misuri, Estados Unidos, 1972) no está exenta de polémicas de todo tipo. Y una de ellas afecta a su ámbito más familiar a consecuencia de la complicada relación que su progenitora, Debbie Nelson.
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Este mal entendimiento entre madre e hijo alcanzó su punto más crítico cuando, en el año 1999, Debbie Nelson demandó a su retoño por la nada desdeñable cifra de 10 millones de dólares.
Pero... ¿qué lleva a una madre a tomar una decisión así? ¿Tuvo Eminen realmente que darle esta cantidad a su madre?
Sin duda fue uno de los capítulos más controvertidos en la vida del artista y se desencadenó cuando Eminem contó tanto en sus canciones como en entrevistas que su infancia no había sido un camino de rosas precisamente, por culpa, en gran medida, de los problemas de adicciones de su madre.
Fue entonces cuando Debbie Nelson tomó la decisión de demandar a su hijo por 10 millones de dólares, acusándole de difamación.
La cosa acabó en los tribunales, pero de los 10 millones de dólares que pedía Debbie Nelson, la justicia sólo le concedió 25.000 dólares como compensación.
Ello llevó a la madre de Eminem a intentar rentabilizar su historia por todos los medios. Y escribió un libro, titulado 'My son Marshall, My son Eminem', donde contó su historia y lo duro que fue criar a su hijo siendo madre soltera.
Además aseguraba que su hijo era un maníaco depresivo y que había dramatizado más de la cuenta para hacer su historia más vendible dentro de la industria musical.
Al parecer, Debbie Nelson conoció a Marshall Mathers II cuando tenía 15 años. Se quedó embarazada a los 17 de Marshall Mathers III (verdadero nombre de Eminem) y fueron abandonados por el padre de la criatura a los pocos meses, una ausencia que, sin duda, marcó la vida de ambos.
La infancia de Eminem no fue fácil, como tampoco lo era la relación con su madre a causa de la depresión de ella, así como su relación con sustancias ilegales, alcoholismo y una ristra de novios que le hicieron la vida imposible tanto a Debbie como al propio Marshall.
Eminem fue creciendo en ese ambiente complicado, rodando con la caravana de su madre de un lugar a otro y soportando situaciones y traumas que comenzó a plasmar en sus primeros discos, como su álbum debut, 'Infinite' (1996) y 'The Slim Shady EP' (1999).
Lo cierto es que son muchas las letras en las que Eminem ha contado su historia a lo largo de su carrera...
¿Un ejemplo? 'My Mom', que dice: "Mi mamá, mi mamá, sé que probablemente estás cansado de escuchar sobre mi madre, pero esto es solo una historia de cuando yo era un solo un niño y cómo me enganché al Valium. Estaba en todo, comida que comía, el agua que bebía, los malditos guisantes en mi plato"
Otro ejemplo es 'Cleaning out my closet', donde dice: "lo siento, mamá, nunca quise hacerte daño, nunca quise hacerte llorar, pero, esta noche, estoy enfrentando a mis fantasmas". En esta canción, Eminem también afronta el trauma del abandono paterno.
En 'Headlights', sin embargo, pareció saldar cuentas pendientes. Y así puede escucharse en la canción: "Porque hasta el día de hoy seguimos distanciados y lo odio sin embargo, porque ni siquiera puedes ver crecer a tus nietos, pero lo siento mamá por “limpiar mi armario", en el momento en que estaba enojado, con razón, tal vez sí, sin embargo, nunca quise llegar tan lejos, porque, ahora sé que no es tu culpa".
Hoy en día, no se sabe con certeza si madre e hijo han alcanzado una paz definitiva y han conseguido sanar sus heridas. Lo que es innegable es que esta relación ha marcado la vida y la carrera de Eminem.
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