Del amor al acoso: casos impactantes de fanatismo hacia famosos

Con dos videos publicados en agosto en TikTok, en los que dio su postura sobre el acercamiento de fans, que a ella le significa más bien acoso, la cantante Chappell Roan puso el dedo en el renglón sobre los límites en la relación fan-celebridad y en qué momento ésta se torna patológica. Es claro que cuando se transgrede la privacidad se cruza una línea hacia, más allá de lo nocivo, lo ilegal, y eso es lo que han sufrido celebridades, como Rihanna, Beyoncé, Miley Cyrus, entre otras, quienes vieron irrumpidas sus propiedades con extraños que quisieron entrometerse de más en sus vidas.

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“No me importa que el abuso y el acoso, el stalkeo, lo que sea, sea algo normal para la gente que es famosa o un poco famosa. Es raro cómo la gente piensa que conoce a una persona porque la ve online y escucha el arte que hace…", dijo Chappell, de 26 años, en uno de sus TikTok publicados. Luego en un post en Instagram expresó que, aunque le encanta hacer música y el apoyo de sus respetuosos fans, no aceptará el acoso de ningún tipo, y que siente ahora más amor que nunca en su vida, pero también, contradictoriamente, más inseguridad.

En su caso, en 2012 fue cuando la intérprete resultó ser objeto de acoso por parte de Jason Luis Rivera, un hombre que intentó ingresar a su propiedad en Los Ángeles. Cuando fue detenido por la policía, dijo que la artista, de entonces 20 años, era su esposa; luego se retractó e indicó que eran amigos desde hacía cinco años.

Al final, Rivera fue sentenciado a 18 meses de prisión, y después de cumplir su sentencia, recibió una orden de restricción para no acercarse a la celebridad.

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Una mañana de 2014, la actriz se percató que un hombre había entrado a su propiedad. Resultó ser Joshua James Corbett, un fan que ya le había escrito cartas de amor. Tras llamar al 911, la policía lo sometió. Después trascendió que éste había estudiado las rutinas de la estrella y que, además, poseía armas de fuego. Fue sentenciado a cinco años de libertad provisional, se le impuso una orden de restricción y se estableció que debía tomar terapia psicológica. En 2018, según The Hollywood Reporter, Corbett se suicidó en medio de un enfrentamiento con la policía por incumplir las restricciones.

Desde 2009, la cantante lidió con el acoso de Bassey Essien, un londinense que se acercó por primera vez a ella en una presentación para darle un libro con ideas religiosas que él había escrito. Tras mensajes, emails y su determinación para burlar la seguridad de la esposa de Jay-Z, ésta solicitó ante un tribunal una orden de restricción para este hombre, obteniéndola en el mismo año. Sin embargo, en 2013, se extremaron las medidas de seguridad en el estadio londinense de Twickenham, en el marco del concierto Sound of Change, por el temor de la intérprete a que Essien quisiera acercarse de nuevo a ella, debido a más cartas que le había enviado acusándola de ser una impostora y de haber matado a la Beyoncé real.

Eric Swarbrick y David Crowe han sido dos de los  acosadores que han puesto en jaque no sólo a Taylor Swift, sino también a su familia y, ahora, a su novio Travis Kelce. El caso más reciente ocurrió en Alemania, en el primer concierto de su "Eras Tour" en esta nación. El 17 de julio, la policía de Gelsenkirchen detuvo a un estadounidense de 34 años de edad, al ser identificado como el perpetrador de amenazas que recibieron la estrella y su pareja mediante sus redes sociales.

Él fue arrestado en 2016. Según reportes de TMZ.com y Fox News, en 2018 trascendió que este individuo planeaba matar a la intérprete y a toda su familia. De acuerdo con correos electrónicos que examinó la oficina del fiscal de Texas, entre mayo de 2015 y octubre de 2016, Hoover envió correos electrónicos a Scott Swift, padre de la estrella pop, en los que decía: "(He) decidido que vamos a acabar con todos los Swift en un solo día porque no puedo soportar la mi... de virus que su hija ha difundido”.

Foto: X @ElizabethSaab

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En 2015, un hombre que se hacía llamar Alex Mercer en Instagram y en Twitter se fotografió afuera de la casa antigua de la cantante en Los Ángeles, y lanzó lo siguiente que la policía tomó como amenaza: "Si hubiese asesinado a Rihanna hace un minuto, yo ya estaría bien. La brujería es un arma. Uso pistolas, estoy a punto de obtener una licencia de armas". Aunque se hizo una investigación de los hechos, al parecer todo quedó en un susto y/o en una broma de muy mal gusto.

En 1996, Robert Dewey Hoskins, de 54 años de edad, fue condenado a 10 años de prisión luego de haber ingresado hasta la habitación de Madonna en su mansión en Los Ángeles. Personal de seguridad de la Reina del Pop disparó al hombre, quien previamente había lanzado la amenaza de que la cantante se casaba con él o la degollaría.

Aunque la cantante no se encontraba en el lugar de los hechos, lo sucedido le resultó traumático cuando se enteró, así lo dijo durante el juicio al que fue sometido el intruso. Después de cumplir su sentencia, Robert Dewey Hoskins fue trasladado a un centro psiquiátrico, donde se determinó que tenía problemas mentales. En 2012 escapó y fue reingresado a la semana, cuando lo recapturaron.

Una semana fue la que John Dubis, de 49 años, vivió escondido en la finca de Water Mill, en los Hamptons, Nueva York, de la actriz y cantante. El bombero retirado, sobre el que pesaba una orden de alejamiento de J.Lo, fue hallado en la casa de la alberca de la propiedad. De acuerdo con los empleados de seguridad de la mansión, al ser hallado, Dubis dijo que era el papá de los hijos de la intérprete. Lo último que se dio a conocer es que al hombre se le realizaría un examen con el fin de determinar si estaba en condiciones mentales para ser procesado penalmente.

Pese a que el astro hollywoodense emplea estrictas medidas de seguridad, éstas fueron burladas por nada más y nada menos que una chica de 19 años de edad. En 1999, tras ser arrestada, Athena Marie Rolando dijo a los agentes de seguridad que trepó una cerca de hierro de la propiedad del actor y caminó adentro sin ser detectada durante tres horas, pese a que sonaron las alarmas y los perros ladraron.

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Por una ventana abierta, Athena Marie Rolando entró a la casa del protagonista de "Seven", se escabulló hasta la habitación del actor, hurgó en sus pertenencias y se vistió con algunas prendas suyas antes de quedarse dormida sobre la cama. Un empleado de Pitt entró a la recámara y la halló descansando, fue entonces que llamó a la policía que finalmente la detuvo.

Entre 2003 y 2004, la actriz estuvo a punto de tener un colapso nervioso por haber sufrido el acoso y las amenazas de muerte por parte de Dawnette Knight, una mujer de 35 años que estaba obsesionada con el esposo de Zeta Jones, el también actor Michael Douglas. La mujer mandó cartas al astro en las que decía: "La vamos a cortar en pedazos como carne sobre un hueso y se la vamos a dar de comer a los perros", de acuerdo con reportes de BBC News. Por tales acciones y otras más amenazantes, Knight fue sentenciada a tres años de cárcel.

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