¿Dónde está Kenny G?
Fue uno de los saxofonistas más destacados y reconocidos del mundo en las décadas de los 80 y los 90, uno de los músicos instrumentalistas más exitosos de todos los tiempos, experto en llenar conciertos y vender discos, pero hace mucho que nos sabemos de él… ¿Dónde se ha metido de Kenny G?
La realidad es que Kenneth Gorelick (Seattle, 1956), que así se llama realmente, fue y sigue siendo uno de los jazzistas más reconocidos en todo el mundo Y ni mucho menos está retirado, pero ahora regala sus dotes para hacer música de una manera bastante menos mediática.
Empezó su idilio con el saxofón a los 10 años y, siendo adolescente, consiguió acompañar con su saxo a la banda Love Unlimited Orchestra, de Barry White, hasta que en 1986 publicó su cuarto disco ‘Duotones’ y triunfara por el mundo entero con su tema ‘Songbird’.
Aquel disco le sirvió para vender nada menos que cuatro millones de discos solo en Estados Unidos y pelear con artistas de la talla de Michael Jackson o Madonna en lo más alto de las listas de éxitos de aquel año.
Aquel disco se quedaría casi en anécdota cuando en 1992 publicó ‘Breathless’ (su sexto trabajo de estudio) que se convirtió en el disco instrumental más vendido de la historia con nada menos que 15 millones de copias en todo el mundo, además de que uno de sus temas, ‘Forever in Love’ le valió para ganar el Grammy a la mejor composición musical.
Y en medio de todo aquello, su recordado trabajo en la parte instrumental de la banda sonora de ‘El Guardaespaldas’ (‘The Bodyguard’, 1992) acompañando a la inigualable voz de Whitney Houston.
Así, a lo largo de su carrera, Kenny G no solo ha forjado al mito del saxofonista más exitoso de siempre, sino también amasar una inmensa fortuna que rondaría los 100 millones de dólares, según Celebrity Net Worth.
Entre los principales logros con los que cuenta Kenny G a lo largo de su carrera está el de contar con nada menos que 17 nominaciones a los Premios Grammy.
También puede presumir de otro logro bastante curioso: su nombre está escrito en el Libro Guinness de los Récords como la persona que ha logrado tocar la nota más larga de la historia con un saxofón (un mi bemol) gracias al uso de la respiración circular. Nada menos que… ¡45 minutos y 47 segundos!
A lo largo de su carrera ha trabajado con numerosos artistas, por ejemplo, poniendo música a las voces de Frank Sinatra, Aretha Franklin, Michael Bolton (en la foto), Celine Dion o Andea Bocelli, además de con músicos más modernos como el rapero (y actor) Will Smith.
Pasada la década de los 90, la época dorada de Kenny G, la estrella saxofonista de la cabellera rizada y las melodías más románticas se fue apagando. Fue perdiendo popularidad y su nombre desapareciendo de la esfera pública.
En lo que llevamos de siglo XXI, eso sí, Kenny G ha publicado cuatro discos de estudio además de los siete que ya tenía. Fueron ‘Paradise’ (2002), ‘Rhythm and Romance’ (2008), ‘Heart and Soul’ (2010) y ‘Brazilian Nights’ (2015), a los que habría que sumar un álbum en vivo (‘Best’, 2006), tres de grandes éxitos, tres de compilaciones, dos de covers...
En los últimos tiempos ha seguido haciendo conciertos por todo el mundo, pero lejos de los grandes conciertos y las grandes giras. Ahora disfruta de una vida tranquila en su residencia de Malibú (California) y del mundo del golf, algo que no se le da nada mal.
En 2021, HBO Max estrenó ‘Escuchando a Kenny G’ (‘Listening to Kenny G’), un documental dirigido por la cineasta independiente estadounidense Penny Lane, en el que se hace un retrato muy certero de Kenny G y donde él mismo cuenta secretos sobre su vida y por qué es tan amado como odiado.
Y es que Kenny G, como cuenta en el documental, además de con muchos seguidores, también cuenta con un ejército de detractores, entre los que se encuentras músicos de jazz consagrados que no le muestran respeto alguno al considerarlo como un músico demasiado “simple”.
Un ejemplo de ello es Pat Metheny, que dijo en su momento: “No es un músico del que tenga mucho que opinar. (...) No había mucho de lo que tocase que me interesara. Mi primera impresión fue que era una persona que había pasado mucho tiempo escuchando música de saxo orientada al pop, pero que no era un músico avanzado, ni siquiera en ese estilo".
Nunca sabremos si esas críticas fueron realmente enfocadas hacia un estilo o como respuesta a una carrera de éxito con mucha repercusión mediática. Lo que está claro es que Kenny G se convirtió en un referente y en una estrella mundial que puso un instrumento como el saxofón en lo más alto.
Durante los años posteriores a su edad dorada, ha tenido alguna que otra polémica, como sucedió en 2014 al asistir a una manifestación con motivo de la denominada ‘Revolución de los paraguas’, promovida en Hong Kong, y que no hizo mucha gracia en China.
El mismo Kenny G publicó en Twitter después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de China pudiera a los extranjeros que se mantuvieran al margen de aquella crisis política interna: "En Hong Kong, siendo testigo de la manifestación. Les deseo a todos una conclusión pacífica y positiva de esta situación".
Kenny G borró aquel tuit al ver cómo le llovían las críticas e incluso, en declaraciones a la BBC dijo que no apoyaba a los manifestantes y que se encontró con la manifestación por pura casualidad: "Es injusto que se me use para decir que los apoyo", declaró.
Dos años antes, en 2012, el saxofonista ya estuvo también en el foco mediático al anunciar el su divorcio de Balynda Helene Benson-Gorelick, con quien se casó en 1992 y tras 20 años de matrimonio y un hijo en común.
La noticia del divorcio fue dada en exclusiva por TMZ, donde aseguraron que ambos miembros de la pareja habían alegado “diferencias irreconciliables entre ellos” y que quería la tutela conjunta de su hijo, pero no pagar a su esposa la manutención conyugal.
Entre sus pocas apariciones mediáticas posteriores está la de abril de 2017, cuando la aerolínea estadounidense Delta Air Lines montó un concierto de Kenny G en directo (y solidario) en uno de sus vuelos para sus pasajeros si, entre todos, donaban 1.000 dólares que irían destinados a la lucha contra el cáncer a través de la ONG American Cancer Society.
La iniciativa fue promovida por Jane Mitchell, asistente de vuelo y miembro de Gretchen’s Gazelles, una asociación benéficaformada por trabajadores de la aerolínea dedicada a recaudar dinero a través de American Cancer Society. Hubo concierto y, además, se recaudaron… ¡2.000 dólares!
En 2019, Kenny G volvió a estar en boca de todos cuando el rapero Kanye West le pidió su ayuda y sus grandes dotes musicales románticas para dar una sorpresa a su entonces esposa, Kim Karsdashian, por el Día de San Valentín, tocando una de sus melodías entre rosas. El tema dio para unas cuantas burlas y memes en las redes sociales…
A finales de ese mismo año, ambos artistas acabarían actuando juntos en un acto religioso en Los Ángeles para presentar las canciones de ‘Jesus is King’, un álbum de góspel y hip-hop cristiano de la mano del grupo de góspel semanal del rapero, ‘Sunday Service’. Un disco en el que colaboró con su música Kenny G.
Otra cosa que no mucha gente sabe de Kenny G es que es también un experto en temas económicos. Se licenció en contabilidad por la Universidad de Washington y se convirtió en uno de los primeros inversores en la cadena de cafeterías Starbucks.
Starbucks nació en la ciudad natal de Kenny G, Seattle, y el músico entró a formar parte del proyecto en 1992 tras conocer a Howard Schultz, CEO de la empresa, a través de un familiar, y adquirir acciones en el momento en el que salió a Bolsa.
Desde entonces, de forma paralela a su carrera musical, Kenny G se ha convertido también en un experto inversor, hasta el punto de que cuenta con una cartera de inversiones de más de 30 empresas, supervisadas por Todd Morgan, uno de los fundadores de 'Bel Air Investment Advisors'.
El golf es otra de sus grandes pasiones, un deporte sobre el que habló en 2008 en una entrevista con la revista especializada Golf Digest: “Con el saxo aprendí la técnica lo suficientemente bien como para que se sintiese parte de mi cuerpo. Así es justamente como quiero meterme al golf”.
Y a su afición por las inversiones y el golf (además de la música, claro) a Kenny G también se le une la pasión por los aviones, de lo que presume orgulloso en sus redes sociales teniendo en cuenta que también es piloto. ¡Casi nada!
Foto: Instagram (@kennyg)
Hoy en día, sus redes sociales son precisamente la mejor forma de estar al tanto de todos los movimientos de Kenny G, tanto profesionales como personales. A través de una cuenta de Instagram en la que cuenta con más 274.000 seguidores y de Twitter con casi 100.000, ambas con el nombre de @kennyg.
La repercusión mundial de Kenny G no tiene nada que ver hoy con la que tuvo en los 80 y los 90, pero sigue siendo un virtuoso del saxofón, uno de los mejores saxofonistas de la historia e historia de la música del siglo XX en todos los sentidos. ¡Un músico eterno que sigue recorriendo el mundo y dando guerra!
ADEMÁS: Cáncer, depresión, plagios y muerte: los días más oscuros de Ed Sheeran