El trágico y difícil pasado de Keanu Reeves
Keanu Reeves nació el 2 de septiembre de 1964 en Beirut (Líbano), ciudad en la que su madre inglesa (Patricia Taylor) y su padre hawaiano de ascendencia china (Samuel Norlin Reeves Jr.) se conocieron.
Cuando Keanu contaba con solo tres años, Samuel les abandonó.
A partir de entonces, Patricia empezó a trabajar como diseñadora de moda y la familia se mudó a Hawai, Australia, Nueva York y Canadá.
Durante su infancia y adolescencia, Keanu Reeves asistió a numerosos colegios e institutos debido a las múltiples mudanzas.
Además, Keanu sufría de dislexia, lo que supuso que su paso por la escuela no fuera nada fácil.
Keanu Reeves nunca destacó como un buen estudiante, pero sí lo hizo como un brillante jugador de hockey sobre hielo en la escuela De La Salle College en Toronto.
Sin embargo, su sueño de jugar como profesional en el equipo de Canadá se vio truncado al sufrir una dura lesión que le impidió volver a jugar, por lo que empezó a centrarse en su trayectoria como actor.
Su vida como actor empezó a los nueve años en la producción teatral 'Damn Yankees'.
A los 17 años abandonó definitivamente la escuela (sin conseguir el título de secundaria) y se mudó a Los Ángeles.
Fue allí, en California, donde debutó en un episodio de la serie 'Hangin’In' y apareció en diversos anuncios de televisión.
La primera vez que participó en una película de estudio fue en 'Youngblood' (1986), en la que interpretó a un portero de Quebec.
En 1999, Keanu obtuvo su primer papel importante en la película 'My own private Idaho' (Gus Van Sant). En el rodaje de la misma, el actor conoció a River Phoenix, que se acabaría convirtiendo en uno de sus mejores amigos.
Dos años después, River Phoenix murió de sobredosis a la temprana edad de 23 años, dejando a Keanu Reeves destrozado. Años después, el actor declaró en distintas entrevistas que "podría haber hecho más para evitarlo".
Cinco años después de la muerte de su mejor amigo, en 1998, Keanu Reeves conoció a la que entonces era la asistente del director David Lynch, Jennifer Syme.
Ambos se enamoraron perdidamente y ella se quedó embarazada. El 24 de diciembre de 1999 Jennifer dio a luz con ocho meses de gestación a Ava Archer Syme-Reeves, que nació muerta.
Esta tragedia marcó inevitablemente su relación y la pareja rompió semanas más tarde.
Desafortunadamente, las desgracias no terminaron para la pareja. Un año y medio más tarde, Syme murió en un accidente de tráfico, con 28 años, mientras volvía de una fiesta en casa de Marilyn Manson.
En 2006, Keanu declaró en la revista Parade que estos hechos trágicos marcaron su vida: "El duelo cambia de forma, pero nunca acaba. La gente tiene la idea errónea de que puedes lidiar con esto, pero se equivocan. Cuando las personas que amas no están, estás solo”.
En 1999, antes de la pérdida de su hija, Keanu Reeves había comenzado el rodaje de 'Matrix'. Sin embargo, en un principio Keanu no fue la primera opción que las hermanas Wachowski (directoras de la película) tenían en mente.
Los nombres de Johnny Deep, Brad Pitt, Val Kilmer, Tom Cruise, Will Smith, Ewan McGregor, Leonardo DiCaprio y Nicolas Cage fueron barajados para interpretar el papel de Neo, pero todos lo rechazaron.
El papel de Neo consolidó su carrera como actor y le hizo convertirse en uno de los actores más aclamados del momento, al nivel de estrellas como Johnny Depp o Tom Cruise.
Sin embargo, su momento de estrellato (que se prolongaría durante la trilogía de 'Matrix' y películas posteriores) se vio nublado por todo el drama que en aquellos momentos acontecía en la vida del actor.
Unas tragedias que no impidieron que el actor mostrara su lado más altruista y solidario. Algunas filtraciones revelaron que, durante la grabación de las secuelas de 'Matrix', renegoció su contrato para donar 75 millones de euros al departamento de vestuario y de efectos especiales de la película, para él los verdaderos artífices del éxito.
Otra parte fue destinada a organizaciones de investigación contra el cáncer y la leucemia, enfermedad que padecía su hermana.
Entre 2004 y 2014 Keanu Reeves solo participó en 12 películas que, además, tampoco contaron con una gran relevancia mediática. Muchos intuyeron que la poca actividad profesional del actor estaba relacionada con los hechos traumáticos que acontecieron en su vida a principios de la década.
En 2014 Keanu se sumergió en la producción de la película 'John Wick' (2014), de la que también era protagonista. Siendo en sus inicios una película de acción de bajo presupuesto, acabaría convirtiéndose en todo un fenómeno de culto.
Con este éxito, podríamos decir que Keanu Reeves ha renacido como actor y en solo cinco años (de 2014 a 2019) ha hecho ya más películas que en toda la década anterior.
El actor ha sabido cómo sobrellevar estos momentos dramáticos y se le conoce como uno de los actores más "zen" de Hollywood.
En una entrevista con la revista GQ, Keanu afirmaba lo siguiente: "El dinero no significa nada para mí. Podría vivir los próximos siglos con lo que ya he ganado".
"Mi idea de la felicidad está relacionada con acostarme con la persona que amo, compartir una cena con amigos o andar en moto. No tiene nada que ver con un saldo bancario de varios dígitos".