El inquietante parecido entre Barron Trump y su famoso padre
Barron Trump es ya un adolescente y, cada día, el parecido físico con su padre (el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump) es mayor. He aquí una foto del jovencito Trump. Realmente, el parecido con su padre es espectacular. Echemos un vistazo atrás para ver cómo ha ido cambiando el hijo pequeño del líder del Partido Republicano de los EE.UU.
Eso sí, para saber del joven Barron Trump hay que buscar y buscar. Porque no es un chico que se prodigue demasiado en actos públicos. El hijo de Donald y Melania Trump, tras abandonar la Casa Blanca después de la derrota política de su padre frente a Joe Biden, mantiene un perfil bajo. Una de las últimas veces que se le ha visto ha sido junto a su madre, Melania Trump, en la ciudad de Nueva York en julio de 2021.
Algo esquivo con la prensa, dicen los que conocen a Barron Trump que es un joven reservado y al que no le gusta posar para la foto. Hay que reconocer que el hijo menor de los Trump no ha tenido una vida de niño o adolescente como la del resto de los mortales. Porque ser hijo de Donald Trump no es fácil, sobre todo una vez que se convirtió en presidente de los Estados Unidos.
Quizá Barron Trump sea considerado como un adolescente serio y no demasiado amable con la prensa. Sin embargo, puede que su sobreexposición sea el motivo de este comportamiento con los medios.
Los padres de Barron se casaron en enero de 2005, poco menos de un año antes de que él naciera. El 20 de marzo de 2006 vino al mundo Barron William Trump, el quinto hijo de Donald Trump y el primer hijo de Melania, su esposa.
Dicen que Melania Trump adora a su pequeño y que, aunque le da muchos de los caprichos que pide, siempre intenta que el joven tenga los pies sobre la tierra.
En una entrevista con la revista People en 2015, Melania Trump dijo: "Me gusta ser práctica. Creo que es muy importante. Barron tiene 9 años. Necesita a sus padres, así que intento estar el mayor tiempo posible con él. Como ya saben, mi marido viaja todo el tiempo".
Si bien Melania se dedica en cuerpo y alma a su hijo, no se puede decir lo mismo de Donald. En una entrevista con Parenting via Redbook, Melania habló sobre la implicación de Trump como padre: "Nunca cambió un pañal. Pero, la verdad, no es algo que me importe: estoy de acuerdo en que no haga ese tipo de cosas".
Melania continuó: "Se trata de lo que funciona para ti. Es muy importante conocer a la persona con la que estás. Y nosotros conocemos bien cuáles son nuestros roles. Nunca he querido que le cambiara los pañales al niño o que le acostara".
Barron Trump es un niño mimado por sus padres y sólo lo mejor es para él. En una entrevista con ABC News en 2013, Melania Trump habló de la crema hidratante de caviar que usaba para su pequeño Barron cuando era un bebé: "Recuerdo que olía genial. Se la untaba de pies a cabeza".
A Parenting Magazine, también le contó Melania Trump que su hijo, cuando era un niño, quería ser como su famoso papá: "Cuando tenía 5 años, quería ser como papá: un hombre de negocios y golfista. Le encantaba construir algo y derribarlo. Además, también era diestro con el dibujo: si viajábamos y veía algo, al llegar a casa lo dibujaba".
Durante su infancia, asistió al Columbia Grammar & Preparatory School en Manhattan. Una escuela a la que, según diversos medios de comunicación, cuesta alrededor de $ 45,000 al año para asistir. Por expreso deseo de su madre, desde bien pequeño Barron Trump tomó clases de esloveno, lengua materna de Melania Trump.
Mientras vivía en Nueva York en la Trump Tower, Barron tenía una planta entera para él solito.
En la entrevista de Melania con Parenting, la ex Primera Dama habló de cómo potenciaban la vena artística del joven dejándole pintar lo que quisiera en las paredes de su dormitorio. "Ya lo pintaremos de nuevo", decía.
La fama ha sido el hábitat natural de Barron y, sin embargo, siempre dio la impresión de que no era algo que le gustase especialmente. Varios cronistas han coincidido en señalar que Melania Trump le ha protegido y enseñado una cierta filosofía vital de la discreción.
Sea como sea, Barron pertenece a una familia en la que se mezcla la política, lo empresarial y el show business.
Barron Trump se convirtió en el primer niño en vivir en la Casa Blanca en casi 60 años. El último "Primer Niño" que vivió en la Casa Blanca fue JFK Jr., allá por 1961. El cambio le tocó en plena adolescencia, por sorpresa, cuando Donald Trump ganó las elecciones en 2016 y tocó mudarse a la Casa Blanca. Melania Trump se resistió tanto como pudo, quería quedarse en Nueva York y que Barron continuase sus estudios con normalidad. Finalmente, en el curso 2017-2018 se cambia a Barron de colegio e ingresa en St. Andrew's Episcopal School en Potomac, Maryland.
Según Inquisitr, el personal de la Casa Blanca "sabrá lo que le gusta a cada miembro de la familia Trump, en cuanto a comida, refrigerios y artículos personales. Estos estarán abastecidos y esperando a la familia para que puedan obtenerlos en cualquier momento". "
Las expresiones faciales serias de Barron (algunos medios incluso hablaron de incomodidad) llamaron la atención de los medios.
En los primeros días de la presidencia de Trump tuvo que soportar Barron críticas de la prensa más conservadora porque le acusaban de ir vestido demasiado informal. La mismísima Chelsea Clinton, hija del ex presidente demócrata Bill Clinton, salió en defensa del adolescente: "Barron tiene derecho a ser un niño".
El armario de Barron Trump se convirtió en absurdo objeto de debate para algunos columnistas y gente de los debates televisivos. Siendo Trump un icono para los conservadores, resulta paradójico que Barron se convirtiera en diana de la opinión más reaccionaria de los medios.
Lo cierto es que Barron desapareció de escena y desde entonces, cada vez que aparecía en público, lo hacía con ropajes de adulto.
Mucho se ha especulado sobre la relación entre Melania y Donald Trump y han sido públicos los gestos en que ella se ha rebelado contra cierto autoritarismo del magnate y luego presidente. Pero todas las crónicas coinciden en que Barron ocupa un lugar central en la vida de Melania y que todas sus decisiones tienen en cuenta el futuro de su hijo. Incluido un posible divorcio del que tanto se habla y nunca llega.
Todas las biografías que se han escrito sobre Donald Trump le describen como un hombre al que las obligaciones de padre nunca le han concernido. Demasiado absorbido por los negocios y programas de televisión como para prestar atención a sus hijos. La propia Melania confesó en una entrevista recogida por Vanity Fair: "Él (Donald Trump) está muy ocupado y yo me ocupo de Barron".
En todo caso, Melania asegura que Barron admira a su padre muchísimo y que este, a su vez, le llama "pequeño Donald" porque ve a su hijo muy parecido a cómo es él.
A pesar de que el padre de Barron ha estado muy ocupado toda su vida con negocios y política, los dos tienen un punto de unión: el golf. Y el amor por la gastronomía; es muy común que compartan mesa en alguna cena informal.
En una entrevista con People en 2015, Melania dijo que Barron y Trump "van solos a cenar, los dos solos" y "juegan al golf juntos".
De cualquier modo, la vida privada de Barron Trump (como toda su corta biografía) tiene mucho de secreto. Por ejemplo, ¿quiénes son sus amigos? Es un misterio. Según recogía Vanity Fair, Melania dijo en cierta ocasión: "Le gusta mucho jugar solo". Seguramente la pandemia no le ha ayudado a socializar.
Se ha especulado mucho (e incluso de modo excesivo) con el carácter presuntamente retraído de Barron Trump. Pero estamos con Chelsea Clinton: tiene derecho a ser un niño y a ser adolescente sin que se le exija sonreír en todo momento. En cualquier caso, tiene un largo futuro por delante y podrá construir su propia biografía y decidir por sí mismo.