Entre el amor y la discordia: la historia de Donald y Melania Trump
No es un secreto que la naturaleza del matrimonio de Donald y Melania Trump genera interés. Y es que su relación ha sido objeto de especulación y debate en multitud de ocasiones…
No en vano… si echamos la vista atrás, han sido muchas las polémicas que han dejado ver que su matrimonio, más allá de las circunstancias especiales que rodean su situación, no ha sido todo lo convencional que cabría esperar.
Uno de los últimos gestos que volvía a generar ríos de tinta era el “no beso” entre el nuevo presidente de los Estados Unidos y su esposa, aparentemente por culpa del sombrero de ella…
El caso es que a lo largo de su relación ha habido claros desplantes, pero también muestras de apoyo en los momentos más importantes, lo que no ha dejado de sumar dosis de enigma a un matrimonio marcado tanto por el lujo y el glamour como por el misterio.
¿Cómo es su historia? ¿Cómo nació el amor entre Donald y Melania Trump? Merece la pena repasarla, pues, a pesar de las críticas y la presión mediática que supone vivir una relación bajo los focos, su matrimonio sigue adelante dos décadas después.
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Se conocieron en 1998, en una fiesta organizada por Paolo Zampolli, copropietario de la agencia Metropolitan Models. Aquella noche, Donald Trump había acudido del brazo de una bella acompañante, aunque no pudo evitar quitar los ojos de aquella joven modelo, de nombre Melania, que había llegado de Europa del Este.
Donald Trump era ya un exitoso hombre de negocios. No así tanto en lo que a su vida sentimental se refiere, pues se había divorciado de Ivana Trump (1977-1992) y a punto de hacerlo de su segunda esposa, Marla Maples (1993-1999).
Por su parte, Melania Knauss (su apellido de soltera) era una modelo eslovena que buscaba abrirse hueco en el mundo de la moda.
"Él quería mi número, pero tenía una cita, así que, por supuesto, no se lo di. Le dije: 'No te voy a dar mi número; dame el tuyo y te llamaré’”, contó en una ocasión la propia Melania Trump sobre aquel primer encuentro en una entrevista concedida en 2016 a Harper’s Bazaar.
Finalmente, la modelo se decidió a llamarle y una de las primeras citas tuvo lugar en 'Moomba', uno de los locales de moda del Nueva York de la época. "Me acuerdo de esa noche como si fuera hace dos meses", reconoció en aquella misma entrevista de Harper’s Bazaar.
En sus primeros encuentros, Donald Trump le confesó a la ahora Primera Dama que estaba pasando por un proceso de divorcio con su segunda mujer, la exmodelo Marla Maples. “Y aunque él tenía 52 y yo 28, sentí una conexión”, cuenta ella en su libro, titulado ‘Melania’.
Tras un noviazgo en el que Melania tuvo que hacer frente a los rumores de infidelidad (e incluso llegaron a dejarlo unos meses en el año 2000), finalmente dieron el paso de formalizar su relación.
Donald Trump le pidió matrimonio en la Gala Met del año 2004 con un anillo de diamantes de 15 quilates valorado en 1,5 millones de dólares.
Y se casaron el 22 de enero de 2005, por lo que en 2025 han celebrado dos décadas juntos. “Celebrando 20 años con mi hermosa esposa y nuestra increíble Primera Dama, Melania. Eres una esposa extraordinaria y una madre maravillosa. ¡Feliz aniversario, @FLOTUS!”, escribió el presidente para felicitar a su esposa en su perfil de Instagram junto a uno foto de ambos juntos en la Casa Blanca.
Foto: Instagram (@potus)
La boda se celebró en la Iglesia Episcopal de Bethesda-by-the-Sea, en Palm Beach (Florida), y la recepción en Mar-a-Lago, la exclusiva propiedad del magnate, con ilustres invitados como Bill y Hillary Clinton, Carlos de Inglaterra, Anna Wintour, Alberto de Mónaco, Bruce Willis, Simon Cowell, Elton John, Clint Eastwood o Heidi Klum, entre muchas otras personalidades.
Un año más tarde, en marzo de 2006, el matrimonio daba la bienvenida a su único hijo en común, Barron Trump, y Melania ha estado centrada en su papel de madre y esposa todo este tiempo, mientras que Donald Trump seguía su carrera meteórica tanto en el ámbito empresarial como en la política.
Las polémicas sobre las historias extraconyugales de Donald Trump siempre han estado ahí. Sirva de ejemplo el caso Stormy Daniels, sin embargo, Melania ha permanecido al lado de Donald Trump, ajena a los titulares de los tabloides más sensacionalistas.
"Soy madre y primera dama, así que tengo asuntos mucho más importantes en los que pensar", fue su respuesta al ser preguntada sobre las relaciones extramatrimoniales de su marido en una entrevista concedida en 2018 a ABC News. "Sé que a la gente y a los medios les gusta especular sobre nuestro matrimonio, pero sí, estamos bien”, dijo también en aquella ocasión.
Pese a que el perfil de Melania siempre ha sido mucho menos mediático que el de su esposo, la carrera a la Casa Blanca que Donald Trump inició en 2016, la colocó irremediablemente en el centro de la atención mediática.
Y entonces fue inevitable que surgieran comentarios de todo tipo sobre el rol de la Primera Dama y el trasfondo de su unión con el presidente de los Estados Unidos de América.
¿Las razones? Desde la decisión de Melania de vivir alejada de la Casa Blanca durante algunos periodos del primer mandato de Trump… hasta su aparente incomodidad en ciertos actos oficiales, escenificados en desaires de todo tipo hacia su marido, al que ha llegado, por ejemplo, a retirar la mano.
El caso es que lo único verdaderamente cierto es que la historia de Melania y Donald Trump sigue sumando capítulos, demostrando que vínculo va más allá del escrutinio público y revelándose como una de las parejas presidenciales más icónicas de las últimas décadas.
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