Estas son las playas más peligrosas del mundo

Pasar un día de playa puede tornarse en pesadilla si no tenemos en cuenta el enclave. Y es que no todas son tan ideales como para pasar una tranquila mañana de domingo. La playa de la foto, por cierto, está en Hawai, cerca del volcán Kilauea, activo desde 1983, lo que provoca que sus lenguas de lava pongan a hervir el agua. Nada recomendable lo de nadar allí...

Pero morir achicharrado por la lava no es la única de las amenazas de las playas que veremos a continuación. Tiburones, corrientes, contaminación, delincuencia... ¿Cuáles son las playas más peligrosas del mundo?

Para los amantes del buceo, la playa de Gansbaai (Sudáfrica) no es nada recomendable. O sí... Todo depende de las ganas que uno tenga de experimentar altas dosis de adrenalina, porque estas aguas son uno de los lugares favoritos del tiburón blanco.

Las playas de Nazaré, en Portugal, son algunas de las más grandes del mundo, lo que lo convierte en un paraíso para los surfistas más experimentados, pero no para aquellos que simplemente buscan darse un tranquilo baño.

Las olas y las fuertes corrientes hacen de esta playa de Oaxaca una de las más peligrosas de México. De hecho son frecuentes en ella los ahogamientos, lo que explica que, en el dialecto de los zapotecas, su nombre significa 'playa de los muertos'.

En Recife (Brasil), encontramos esta preciosa playa que, sin embargo, a menudo aparece en los medios brasileños por los ataques de tiburones que allí se producen.

La playa de Fraser Island, Australia, está plagada de amenazas de todo tipo: tiburones, fuertes corrientes, medusas, arañas, dingos, cocodrilos... ¿Quién dijo miedo?

Los peligros de pasar un día de playa en Chowpatty, Mumbai, India, vienen de la suciedad de sus aguas, que la han llevado a ser una de las playas más contaminadas del mundo. Una dermatitis como mínimo está garantizada.

El peligro de esta playa hawaiana viene de la fuerza con la que el océano arrastra a sus bañistas, por lo que mejor optar por otra algo más tranquila.

Aunque por la imágenes, podría parecer el paraíso, este atolón de las Islas Marshall se utilizó en los años 40 y 50 del siglo pasado para realizar pruebas con bombas atómicas, por lo que la radioactividad todavía sigue presente a día de hoy.

La playa de Smyrna, Florida (EE.UU.) se ha ganado ser la capital mundial de los ataques de tiburón. Muchos de ellos se producen contra surfistas, como le ocurrió a Mark Summerset, al que un tiburón le mordió la cara en septiembre de 2023.

Si aprecias tu vida, olvida visitar (ni de lejos) las playas de esta isla habitada por una etnia que ha permanecido aislada del resto de la civilización y cuyos miembros no tiene mucho interés en recibir forasteros... (de hecho algunos de los que han llegado han sido asesinados).

La playa de Copacabana es una de las más famosas de Brasil, pero también acapara titulares por sus altas tasas de criminalidad, lo que ha llevado incluso a los vecinos a organizar patrullas para tratar de mantener a los delincuentes a raya.

Playa Cañavera, en Colombia, es tan bella como peligrosa. ¿La razón? La muertes por ahogamiento debido a las corrientes que allí se forman y al fuerte oleaje que envuelve a los bañistas.

La costa de Ciudad del Cabo es otro de los lugares favoritos del tiburón blanco. Es por ello que mejor no bañarse en la playa de Fish Hoek, ni siquiera en aguas poco profundas.

Los bancos de arena poco profundos, las densas nieblas y las corrientes de estas aguas de Namibia hacen de ellas una trampa para muchos barcos, cuyos restos pueden verse desperdigados por sus playas.

Y cerramos este listado con esta playa fluvial del estado de São Paulo que ha sido cerrada en alguna que otra ocasión por el ataque de las pirañas. Así que mejor obviarla... Quien avisa no es traidor.

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