Reina Isabel II: su vida en fotos a un año de su muerte
Ha pasado un año desde que la Reina Isabel II partió, dejando que su hijo, el rey Carlos III, tomara el trono. Por eso y por su recuerdo vamos a rememorar algunas imágenes hermosas, divertidas, icónicas y también raras de la Reina a lo largo de su vida y de su reinado.
Durante el año de su deceso se celebraba el jubileo de la reina. Una monarca progresista que pasó 70 años en el trono, algo único en el mundo.
La joven princesa tenía solo 25 años cuando murió su padre, el rey Jorge VI. Fue entonces cuando le tocó asumir la responsabilidad de convertirse en la monarca de reina de todos los británicos.
Elizabeth Alexandra Mary nació en 1926 fruto de la unión de quienes, por aquel entonces, eran el duque y la duquesa de York. Su tío Edward era el rey pero, cuando abdicó en 1936 para casarse con la socialité estadounidense Wallis Simpson, su padre se hizo cargo del trono e Isabel se convirtió en su heredera.
La joven princesa, desde muy pequeña, ya dejaba entrever sus dotes para mostrar su autoridad. Aquí podemos verla en una imagen en la que podría estar ya practicando su famoso saludo desde el balcón del palacio de Buckingham...
Año 1927. La princesa Isabel, hija del rey Jorge VI, da un paseo en un carruaje sin capota, a la vista de todos. A lo largo de toda su vida, desde su más tierna infancia, su imagen ha sido expuesta públicamente para darla a conocer a su pueblo.
La princesa Isabel, en su cochecito, paseando por Green Park, en el año 1929. Las cosas no siempre serían tan tranquilas como en aquella idílica tarde...
La pequeña Isabel, acompañada de su abuelo, el rey Jorge V, durante una fiesta en el castillo de Balmoral en 1926.
La princesa, con su madre y su hermana Margret. Su Majestad tuvo que acostumbrarse a posar ante la cámara desde muy pequeña.
La educación de la princesa fue supervisada por su madre, que confió a sus hijas a una institutriz, Marion Crawford.
En mayo de 1937, la pudimos ver de esta guisa, ataviada con esta espectacular vestimenta con motivo la coronación de sus padres, el rey Jorge VI y la reina Isabel, más conocida como la Reina Madre.
Aquí la pudimos ver por primera vez saludando desde el balcón del palacio de Buckingham, una imagen que más tarde se convertiría en un escena -y un escenario- icónico para muchas fotos reales de Isabel II.
Isabel siempre fue una gran amante de los animales, como demuestra esta imagen en la que aparece con uno de sus favoritos. Los perros, y particularmente los corgis, jugarían un papel importante en la vida de la futura reina. Su primer corgi, Susan, fue un regalo que recibió por su 18 cumpleaños, en el año 1944.
Isabel también fue una fanática de los caballos, ya fuera montando por el campo o pasando un día en las carreras. Desde muy joven se le pudo ver disfrutando de estos bellos animales, sin miedo y confiada, como en la foto.
Aquí la podemos ver en el club de baños, el lugar donde la futura reina aprendería a nadar.
Su primera transmisión de radio dirigiéndose a la nación en el espacio 'Children's Hour', que realizó desde el Castillo de Windsor, en Windsor, en 1940.
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En esta foto tomada en el palacio de Buckingham en 1942, podemos ver a Isabel junto a su madre, su padre y su hermana Margarita. Una bella estampa familiar...
Isabel y su hermana Margarita, ambas vestidas con unos trajes realmente glamurosos, disfrutando del espectáculo de pantomima 'Old Mother Red Riding Boots', que se celebró en el Castillo de Windsor el 22 de diciembre de 1944.
Otra de las grandes aficiones de Isabel ha sido siempre la música, que fue más allá de una simple materia dentro de la educación de la futura monarca. Solía asistir regularmente a conciertos, rendía homenaje a músicos con los más altos honores y apoyaba a las bandas y orquestas militares del país.
Durante los años de la II Guerra Mundial, Isabel trabajó en el mantenimiento de vehículos del ejército británico, porque consideraba que todos tenían que poner de su parte. Y fue precisamente en el ejército donde aprendió a conducir.
Isabel y Margarita estaban muy unidas, tal y como refleja esta instantánea, donde se las puede ver enviando un mensaje utilizando para ello a una paloma mensajera.
Los años pasaron y pronto llegó el amor. Un amor que no fue pasajero y que tenía un nombre propio: Felipe Mountbatten, también conocido como Felipe de Grecia y Dinamarca. Se conocieron en 1934 y el 10 de julio de 1947 anunciaron su compromiso, dejando esta foto en el Palacio de Buckingham para el recuerdo.
La futura reina y su prometido, Felipe, posaban así junto a sus padres, los entonces monarcas británicos Jorge VI e Isabel, poco antes de la celebración de su enlace real.
Tras su boda con Felipe, el 20 de noviembre de 1947, Isabel pasó a convertirse en el décimo miembro de la familia real británica en casarse en la Abadía de Westminster.
La unión real que tuvo lugar en 1947 vino de la mano de un pequeño gran regalo para la familia, el Príncipe Carlos, que llegó al mundo en noviembre de 1948. Había nacido un nuevo heredero al trono e Isabel, su madre, lo sostenía entre sus brazos así de orgullosa...
La princesa Isabel y su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, vivieron como recién casados en Villa Guardamangia, en Malta, el lugar donde él estuvo destinado con la Royal Navy. Allí se sacaron esta foto, en noviembre de 1949. No fue, sin embargo, el destino de su luna de miel, que fue en realidad Broadlands, en Hampshire.
La reina Isabel siempre se ha mostrado muy confiada en su forma de andar y en forma de vestir. Como demuestra esta imagen del 23 de octubre de 1952, en la que podemos verla saliendo de la ceremonia de inauguración del embalse y la presa de Claerwen, en Radnorshire, Gales.
La reina Isabel II, a la derecha junto con sus damas de honor, aparece en esta foto en el Salón del Trono del Palacio de Buckingham, Londres, vestida con el traje real de estado con motivo del día de su coronación, en 1953.
Aficionada a los caballos y amante de su esposo Felipe, el duque de Edimburgo, con quien aparece aquí, demostrando -como hizo toda su vida- la fuerte unión que existía entre ellos. Sobre un carruaje y a la vista de todos se dejaron ver en junio de 1957 a su llegada al hipódromo de Ascot.
La familia real británica, en el balcón del Palacio de Buckingham después de la boda de la princesa Margarita con Antony Armstrong-Jones, en 1960. Una imagen de la realeza británica que todos conocemos muy bien, porque se ha repetido en innumerables ocasiones.
Hablando de su forma de vestir, la reina Isabel II nunca fue de las que llevaban colores oscuros, como demuestra esta imagen en la que aparece saliendo con un vestido violeta pastel junto con el duque de Edimburgo. Fue en una ceremonia cívica celebrada en enero de 1961 en Nueva Delhi durante una gira real por la India.
Bien vestida y siempre enjoyada. No es un secreto que a la reina Isabel II le encantaban las joyas, como estas de su familia que se puso para una recepción de Estado en 1965: el Collar del Jubileo y un broche de lazo de diamantes con perla heredado de la Reina María, además de su corona...
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Tras la tragedia de Aberfan, en la que murieron 116 niños y 28 adultos por una avalancha de lodo procedente de una escombrera que cayó sobre este pueblo minero galés en 1966, la reina Isabel II y el duque de Edimburgo visitaron a su vecinos para mostrarlos su apoyo. En un primer momento, la reina rechazó visitar el escenario del desastre, pero finalmente se arrepintió y tomó la decisión de acudir, aunque fuera tarde.
Después de aquello llegaron mejores tiempos para la Reina Isabel II. El 1 de julio de 1969 se celebró la ceremonia de investidura de Carlos como Príncipe de Gales en el Castillo de Caernarfon, en Gales. Un acontecimiento en el que ella acompañó a su hijo llena de orgullo.
Y más orgullo de madre. La reina Isabel II fue la encargada de coronar a su hijo Carlos como Príncipe de Gales. Era el futuro rey de Gran Bretaña...
La familia siempre fue muy importante para la reina Isabel II. Durante las vacaciones de verano en el castillo de Balmoral, en 1972, se tomaron una serie de fotografías con motivo de la celebración de sus bodas de plata, en la que reflejaron esta importante muestra de unidad de la monarca y su familia.
La Reina, junto a su Land Rover, un automóvil que estaría ligado con Su Alteza Real durante nada menos que 70 años.
Los años pasaban y llegaban cambios. A la vida de la reina y, sobre todo, del Príncipe Carlos, llegaba una nueva compañera de viaje: Lady Diana Spencer. Los tres posaban así en el Palacio de Buckingham, en Londres, en marzo de 1981. Los dos estaban destinados a convertirse en una pareja perfecta...
No podemos dejar de repetirlo. Junto al honor y el deber, en la vida de Isabel II siempre hubo algo cuya importancia no tenía discusión: la familia. A lo largo de su vida se sucedieron las imágenes en las que esto se demostraba, como aquí, donde el Príncipe Carlos besa la mano de su madre después de que ella le hiciera entrega de un premio de polo en Windsor.
Pronto gracias a Carlos y a Diana, Isabel II pudo lucir como una abuela orgullosa junto a sus nietos: William y Harry. La Reina tiene, en total, cuatro hijos, ocho nietos y 12 bisnietos.
Hasta sus últimos días, Isabel II siempre mantuvo la tradición de tomar una copa de champán al día, todas las tardes. En la imagen podemos verla brindando por su anfitrión en Varsovia, durante su visita a Polonia.
Ni siquiera la lluvia podía ensombrecer el humor de Isabel II, una monarca muy cercana a su pueblo a la que podemos ver aquí hablando con un joven en un lluvioso día en Gales. La Reina tenía muchos asuntos que atender, incluidas las 600 organizaciones y asociaciones benéficas a las que apoyaba.
Ya dijimos que la reina aprendió a conducir en el ejército, algo que ha puesto en práctica en numerosas ocasiones. Porque Isabel II nunca se ha considerado tan importante como para no llevar un coche sin chófer, con sus propias manos. En la imagen una muestra de ella, conduciendo de camino al Royal Windsor Horse Show en 1987.
La Reina fue un modelo de monarca ejemplar durante los últimos 70 años. Supo moverse y cambiar con el paso del tiempo. Muestra de ello es que creó su propia cuenta de Facebook (abierta en 2010), así como en otras redes sociales como Twitter e Instagram.
Y de las redes sociales al infinito y más allá. Pudimos ver a la reina Isabel II utilizando unas gafas 3D para ver la grabación de su mensaje navideño a la Commonwealth, que se transmitió en 3D por primera vez en 2012. Su mensaje navideño es visto por millones de personas cada año.
La reina Isabel nunca se avergonzaba y nunca flaqueaba a la hora de cumplir con sus obligaciones como monarca. Aquí podemos verla con Felipe de Edimburgo mientras recorren el edificio del University College Hospital en su inauguración en 2005 en Londres.
Debido al hecho de que la Reina Isabel II no era muy alta -medía algo más de 1,60 metros-, solía usar siempre ropa brillante para que fuera fácil de ver.
La reina Isabel II llegando al aeropuerto de Chennai, en la India, mostrando su buen gusto a la hora de vestir. Gran parte del acierto en la elección de sus trajes era gracias a la modista Angela Kelly, Asistente Personal, Consejera y Conservadora de Su Majestad la Reina (Joyería, Insignias y Vestuario).
La Reina ha continuado cumpliendo con sus obligaciones reales durante más de 70 años, utilizando siempre un bolso como su mejor compañero de viaje. Lo utilizaba para enviar señales a su personal, la mayoría de las veces para indicar que quería seguir adelante.
La reina también sufrió malos momentos como todos. Por ejemplo, supo mostrarse fuerte ante la gente que asistió al funeral de Patricia Knatchbull, condesa Mountbatten de Birmania en la iglesia de St. Paul, en 2017.
No ha sido fácil ver a la Reina de Inglaterra derramando una lágrima. Pero a veces pasó, como fue el caso de esta imagen, donde se la pudo ver llorando en una acto conmemorativo en honro al regimiento del duque de Lancaster.
En otro acto de conmemoración en Westminster, la reina Isabel también se echó a llorar. A lo largo de su vida fue testigo de muchos acontecimientos y muchos sucesos. De hecho, ha coincidido nada menos que con siete papas católicos romanos durante su reinado (Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco).
Hasta el final de su vida, la Reina Isabel II condujo. En la imagen podemos verla camino de un espectáculo de caballos en julio de 2021. La monarca era la única persona en Gran Bretaña que podía conducir sin una placa en su automóvil (y viajar sin pasaporte).
La reina Isabel II, bajo la atenta mirada del jardinero Norm Dunn y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, mientras planta un árbol de goma 'Black Sally'. Un pequeño detalle decorativo que pudo ser visto por las más de 50.000 personas que cada año recibía en el jardín del Palacio de Buckingham en recepciones, banquetes, almuerzos, cenas y fiestas.
Isabel y Felipe fueron inseparables a lo largo de toda su vida. Aquí los podemos ver riéndose con él en el Parque Memorial del Duque de Fife en Escocia. Los dos enviaron más de 37.500 tarjetas navideñas durante su reinado.
Estaba claro que, incluso en sus años maduros, la pareja no dejó de compartir momentos divertidos. Fue difícil para la Reina mantenerse seria mientras el Príncipe Felipe se cuadraba en el Castillo de Windsor.
La reina Isabel perdió a Felipe de Edimburgo, su gran amor, después de 73 años juntos. Aparte de algún mal momento, estuvieron unidos y uno al lado del otro durante la mayor parte de sus vidas.
La reina se ha mantenido casi completamente libre de escándalos durante sus 70 años en el trono, pero lamentablemente para ella fue algo que si vivió de manos de sus hijos y sus nietos.
Con dignidad y gracia, la Reina predicó con el ejemplo y fue una inspiración para millones de personas. Se fue una de las figuras más importantes del último siglo... ¡Hasta siempre Isabel!
ADEMÁS: La vida de Felipe de Edimburgo, esposo de Isabel II, en imágenes