La fugaz visita del príncipe Harry a su padre, el rey Carlos, tras conocer que padece cáncer
El anuncio de que el rey Carlos III de Inglaterra padece cáncer ha provocado que vuelva a casa (por un ratito) el príncipe Harry, el hijo más díscolo del monarca británico, que lleva unos años viviendo en California tras los desencuentros de él y su esposa, Meghan Markle, con algunos miembros de la Corona (lo que se conoció como el Megxit).
Lo cierto es que unas horas después de conocerse la enfermedad de Carlos de Inglaterra, el príncipe Harry viajaba desde Los Ángeles para reunirse con su padre.
Tras once horas de vuelo, Harry aterrizó en el aeropuerto de Heathrow y fue trasladado en coche hasta Clarence House, la residencia oficial del rey Carlos III, siendo captado por los paparazzi que allí hacen guardia desde que saltara a la luz la noticia.
Pero el encuentro fue mucho más fugaz de lo que se esperaba y, según publican los tabloides británicos, no duró más de una hora, alentando las especulaciones de que la relación entre padre e hijo sigue siendo fría tras la marcha de Harry a Estados Unidos.
De hecho, apuntan algunos medios británicos como The Daily Mail o The Mirror que Harry se quedó en un hotel de lujo de la capital británica antes de volver a Los Ángeles con Megan Markle y sus hijos, Archie y Lilibet.
Las relaciones entre padre e hijo siempre se han caracterizado por sus altibajos. Y puede que el peor momento llegara tras el Megxit.
"Separarme significó despedirme, sin indemnización por despido, y arrojarme al vacío después de toda una vida de servicio. Más aún, después de toda una vida de dejarme sin poder tener un empleo”, llegó a decir Harry de su padre, con cierto resquemor, en un documental de la BBC.
En su autobiografía, titulada ‘Spare’, también desvela cómo sentía ciertas barreras con su padre, por su edad, durante su infancia. "Él era un padre mayor y siempre sentí que eso creaba problemas, colocaba unas barreras entre nosotros”, puede leerse. "Le gustaba tener sus rutinas y no era el tipo de padre que jugaba interminables partidas de pillapilla o lanzaba una pelota hasta mucho después del anochecer”.
Desde que estallara la polémica, las veces en las que Harry ha vuelto a Reino Unido han sido contadas las ocasiones en las que “ha vuelto a casa”, como los funerales de su abuela, la reina Isabel II, la coronación de su padre o la gala de los premios Well Child, una fundación con la que colabora que ayuda a niños enfermos y discapacitados.
En declaraciones a ITV Harry defendió hace un tiempo que “la pelota está en su tejado” y que siempre tiene abierta una puerta a la reconciliación, lo que no sabemos si incluye también a su hermano Guillermo y su cuñada, Kate Middelton, con quienes la relación sí ha sido más complicada tras el Megxit.
De hecho, en este corto viaje para ver a su padre, no se ha producido el esperado encuentro entre los hermanos. Y todo y pese a que desde fuentes palaciegas aseguran que en las últimas semanas Harry sí se ha preocupado de forma privada por la salud de su cuñada, Kate Middleton, que ha estado ingresada tras una operación abdominal de la que se está recuperando.
Sólo el tiempo dirá si los malos tiempos pos los que pasan algunos de los miembros de la Familia Real británica sirve para derribar muros y producir acercamientos con Harry.
ADEMÁS: ¿Quiénes son los aliados más cercanos de Harry y Meghan en Estados Unidos?