La loca leyenda urbana sobre Anne Hathaway

Nos encantan las leyendas urbanas sobre famosos, no lo podemos negar. Pero hay teorías loquísimas y luego está la que relaciona a Anne Hathaway y su marido, el actor, productor y diseñador de joyas estadounidense Adam Shulman, con el dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare. 

¿De qué se trata? Pues nada menos que de una elucubración que plantea la posibilidad de que Adam Schulman sea, nada más y nada menos, que la reencarnación del dramaturgo inglés más famoso. 

Y ojo al dato, porque aunque de primeras pueda sonar algo marciano, hay motivos para, al menos, pararse a escuchar esta historia fascinante.

En primer lugar hablamos del parecido físico. Según afirmó en 2009 el profesor Stanley Wells, especialista en el escritor de ‘Hamlet’, este sería el único retrato realizado en vida de Shakespeare, un cuadro datado en 1610 (seis años antes de su muerte) que ha permanecido durante siglos en la colección de la familia Cobbe. 

Foto: Pixabay / WikiImages

Y juzguen ustedes mismos: el parecido es más que evidente. Ojos, nariz y bocas idénticos. Como separados al nacer, si no fuera porque uno lo hizo un 23 de abril de 1564 y otro un 2 de abril de 1981.

Pero hay más. Y es que por por si fuera poco, la que fue esposa de William Shakespeare se llamaba exactamente igual que la pareja de Adam Shulman: Anne Hathaway. ¿Coincidencia?

Al parecer, hay una frase que se atribuye a William Shakespeare y que añade más misterio al tema: “La vida es muy corta para amarte en una vida, prometo buscarte en la otra". ¿Se habrá reencarnado en Adam Shulman para buscar nuevamente a su Anne Hathaway?

Anne Hathaway, nacida en 1556, se crio en un pueblo llamado Shottery, a un kilómetro y medio de la localidad de Stratford-upon-Avon, la misma en la que vivía William Shakespeare (1564).

La esposa de William Shakespeare vivió  en esta casa de campo de doce habitaciones en Stratford que en la actualidad se puede visitar y conserva parte de los muebles originales. La parte más antigua se construyó antes del siglo XV, mientras que la parte superior es del siglo XVII.

Se casaron en noviembre de 1582. Ella estaba embaraza de tres meses de su primera hija, Susanna, por lo que siempre hubo sospechas de que el matrimonio se organizó para evitar un escándalo. Él tenía 18 años y necesitó el permiso de su padre para casarse con Anne, que ya tenía 26. En 1585 vinieron al mundo sus dos mellizos, Hamlet y Judith. 

Pasaron la mayor parte de su vida separados, pues él vivió en Londres, escribiendo y actuando, y ella permaneció en la casa familiar en Stratford, a la que Shakespeare regresó una vez se retiró del teatro en 1613 para pasar los últimos años. Shakespeare murió en 1616 y su esposa siete años más tarde, el 6 de agosto de 1623.

Ambos están enterrados en la iglesia de la Santísima Trinidad de Stratford. En la imagen, la inscripción en la lápida de Anne Hathaway.

Y muy comentada ha sido siempre la herencia que le dejó Shakespeare a su esposa: “su segunda mejor cama”. No obstante, en la época isabelina, era común dejar a la esposa el mobiliario de la casa, y la primera cama estaba destinada a los invitados, así que la que heredó Anne fue la matrimonial. 

Pero volviendo al tema del parecido de Adam Shulman con Shakespeare y a la coincidencia del nombre de la actriz Anne Hathaway con la esposa del dramaturgo. ¿Qué opinará de todo esto Adam Shulman? Hasta la fecha, no ha dicho nada al respecto. Al menos, en público.

De lo que no cabe duda es del amor que se profesan Adam Shulman y la Anne Hathaway actual, tan intenso como el de Romeo y Julieta pero sin tintes trágicos. 

Se conocieron en 2008 en el festival de cine de Palm Springs y según confesó Anne Hathaway en una entrevista de 2013 a la edición británica de la revista de Harper’s Bazaar, lo suyo fue amor a primera vista y supo que era el amor de su vida. 

Según comentó la actriz de 'The Devil Wears Prada' y ganadora en 2012 de un Oscar a Mejor actriz de reparto por su papel en 'Les Misérables', cuando se conocieron, Adam tenía novia, y decidió no intentar nada, pero unas semanas después él se quedó soltero y Anne no quiso dejar pasar la oportunidad de acercarse a ese chico que tanto le había impresionado.

Después de cuatro años de relación, se casaron en 2012 en una ceremonia celebrada con familiares y amigos al sur de California, en una residencia privada.

El 24 de marzo de 2016 venía al mundo el primer hijo de ambos, Jonathan Rosebanks Shulman, y en diciembre de 2019 el segundo, al que llamaron Jack. 

Los dos son muy celosos de su intimidad, pero en cada una de sus apariciones públicas siempre derrochan complicidad y gestos de cariño. Y aunque pueda parecer mucho menos interesante que la de Shakespeare, la historia de Anne Hathaway y Adam Shulman tiene mucho de autenticidad y nada de leyenda urbana. 

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