Los castillos más impresionantes del mundo
Los castillos son edificios llenos de historia y que albergan una gran belleza, monumentos que perfectamente pueden inspirar los itinerarios para realizar un gran viaje. ¡Conozcamos algunos de los más impresionantes castillos que podemos encontrar en el mundo!
Situado en Baviera, en un entorno natural idílico, el castillo de Neuschwanstein es el más famoso de toda Alemania. Fue construido en 1869 por el rey Luis II de Baviera. Su arquitectura, y en particular sus torres, inspiraron a Walt Disney cuando imaginó el castillo de la Bella Durmiente. Mucho más tarde, también inspirará a los creadores de la serie 'Juego de Tronos' ('Game of Thrones').
Este increíble edificio que data del siglo XIV es el castillo más grande de toda Rumanía. Para acceder al él y poder disfrutar de su arquitectura gótica, hay que cruzar un puente sobre el río Zlaști. Un lugar imprescindible si se viaja a Transilvania.
El castillo de Colomares se encuentra en la ciudad de Benalmádena, Andalucía, al sur de España. Fue construido a finales de la década de 1980 por Esteban Martín, en homenaje a Cristóbal Colón. Cuenta con un estilo neorrománico, neomudéjar, neobizantino y neogótico. Una auténtica obra maestra con pocos años a sus espaldas.
Un suntuoso castillo medieval que se encuentra en la cima de una colina en el norte de Eslovaquia. Los primeros vestigios de su construcción datan del siglo XII, pero habría sido reconstruido por completo un siglo después. Característico por su arquitectura románica que le otorga un aspecto de cuento de hadas.
Ejemplo claro de elegancia e historia, el castillo de Chenonceau es uno de los más populares y bellos del Loira, en Francia. Perteneció a muchas mujeres, como Catalina de Medici, Diane de Poitiers, Katherine Briçonnait o Louise Dupin, entre otras, y, por ello, recibe también el nombre de "el castillo de las Damas".
El castillo de Dunrobin es propiedad privada de la condesa de Sutherland. Se encuentra en la región montañosa de las Highlands, en Escocia. Este monumento fue construido en la Edad Media y, posteriormente, ampliado en 1845 por Charles Barry, el arquitecto del Palacio de Westminster en Londres.
Esta espléndida construcción neogótica se encuentra en la cima del monte Hohenzollern, a unos 50 kilómetros de Stuttgart, Alemania. Es uno de los castillos más visitados del país y, rápidamente, se puede entender el porqué al estar bajos sus pies. Solo hay una palabra que pueda definirlo: majestuoso.
Trakai es la antigua capital de Lituania. Su castillo, cuyo origen se remonta al siglo XIV, es el único de Europa del Este construido en una isla. Y ahora es uno de los lugares más visitados del país, un paso obligado en caso de visitar los países bálticos.
Se trata de una fortaleza medieval en ruinas. El castillo de Dunnottar se encuentra a 50 metros sobre el mar en la costa noreste de Escocia, un lugar donde los visitantes, que vienen cada año por miles, pueden evadirse. También es un buen lugar para la práctica de la ornitología, con una colección inmensa de especies de aves.
El norte de Austria se encuentra el castillo de Hochosterwitz, situado en un alto de 175 metros de altura que crea una postal impresionante y permite verlo desde casi 30 kilómetros de distancia cuando el cielo está despejado. Es un castillo medieval y su construcción data del siglo IX, aunque, después, sufrió modificaciones hasta el siglo XVI.
En la provincia de Brescia, en Lombardía (Italia), se encuentra el Castillo Scaligero, a la entrada de Sirmione. Este edificio medieval fue construido en el siglo XIV para proteger el pueblo y el puerto. Sus torres angulares, sus altos muros, sus patios interiores y su colección de piedras medievales lo convierten en un lugar de excepcional belleza.
El castillo de Vianden se encuentra al este de Luxemburgo, cerca de la frontera con Alemania. Sus orígenes se remontan a los siglos XI y XIV y fue construido sobre restos romanos y carolingios. Hoy, es uno de los sitios históricos más visitados del Gran Ducado.
Esta joya de la región parisina representa toda una parte de la historia de Francia. Es conocido como palacio y como castillo de Versalles y es símbolo de poder, ya que fue la residencia real de Luis XIV, Luis XV y Luis XVI. Sus jardines, diseñados por André Le Nôtre, representan una verdadera obra maestra.
Imagen: Mathias PR Reding - Unsplash
Este magnífico castillo romántico e histórico se encuentra en Sintra, cerca de Lisboa. Sus colores vivos, amarillo y rojo, le dan al Palacio da Pena un carácter único. Su construcción es relativamente reciente, ya que data de mediados del siglo XIX. En ese momento pertenecía al rey Fernando II de Portugal. Tras la proclamación de la República en 1910, el Palacio pasó a ser propiedad del Estado y ahora está abierto a los visitantes.
El castillo de Ashford es una residencia medieval construida en Irlanda, cerca del pueblo de Cong. Hoy, se ha convertido en un hotel de 5 estrellas y, en su momento, también sirvió como lugar de rodaje de la serie 'Reign'. Cuestiones que no han impedido que esté además abierto a las visitas turísticas.
El castillo de Vajdahunyad fue construido en 1896 para celebrar el milenio de Hungría. Originalmente, el monumento solo estaba destinado a una exposición temporal, pero se hizo tan popular que finalmente se convirtió en permanente. Se encuentra en la isla Széchenyi, Budapest. Su arquitectura está inspirada en el castillo de Hunyad, al que debe su nombre en húngaro.
De vuelta a Rumanía, no se puede olvidar en esta lista el magnífico castillo de Peles. Fue construido a finales del siglo XIX para el rey Carol de Rumanía y se convirtió en el primer castillo de Europa en tener electricidad. El interior del edificio alberga actualmente cerca de 2.000 pinturas.
El castillo de Chambord es el más grande de los castillos del Loira. Francisco I, rey de Francia, fue quien estuvo detrás de su construcción, que se inició a partir de 1519, pero solo pudo vivir allí durante 42 días de su largo reinado de 32 años. Posteriormente, muchos monarcas de toda Europa pasaron por allí.
En la tierra de Sajonia, Alemania, se construyó el castillo de Moritzburg, en medio de un lago artificial. A mediados del siglo XVI, era un pabellón de caza construido en estilo renacentista. En 1703, el castillo fue reconstruido con un estilo esta vez más barroco. Sus grandes torres redondas albergan además un museo de arte barroco.
Forma parte de la increíble ciudadela que conforman tanto el castillo como las murallas que lo rodean. Un conjunto urbano fortificado con gran parte de elementos medievales y que fue restaurada con fines monumentales a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con intervención de Eugène Viollet-le-Duc.
Edificio fortificado del siglo XIV ubicado cerca de Robertsbridge en Sussex. Fue construido en 1385 por Sir Edward Dallyngrigge, un antiguo caballero de Eduardo III, al parecer a petición de Ricardo II, para defender el territorio contra los franceses. El castillo fue rematado por Lord Curzon y legado por él al National Trust en septiembre de 1926.
Es un castillo relativamente moderno, construido entre 1911 y 1921, y meramente decorativo, aunque realmente curioso, al situarse al borde un acantilado, en el cabo de Ai-Todor, a 40 metros de altura sobre el mar Negro, cerca de Yalta, en la península de Crimea, zona de disputa entre ucranianos y rusos.
Situado en la ciudad costera de Himeji, es de los mejores ejemplos de cómo es la estructura de los castillos japoneses. Es, además, una de las construcciones medievales más antiguas que se conservan en el país nipón y declarado como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1993.
Esta impresionante fortaleza que data de principios del siglo XII es, además de uno de los monumentos más visitados de España, también uno de los castillos medievales más famosos de todo el mundo. Situado en la ciudad de Segovia, fue hogar de los Reyes Católicos y ahora está abierto para el disfrute de los visitantes.
Ubicado en las colinas sobre el río Mosela, entre Coblenza y Tréveris, en Alemania, fue construido también en el siglo XII y, a pesar de los muchos años que han pasado, sigue perteneciendo a la misma familia que entonces. Hoy, se divide entre tres casas de tres ramas: los Rübenach, los Rodendorf y los Kempenich, las dos primeras abiertas al público
Hoy y desde 1920 es una abadía de monjas benedictinas, pero la realidad es que se erige sobre lo que fue el castillo del mismo nombre: Kylemore, situado en Connemara, Galway (Irlanda). La abadía fue construida entre 1863 y 1868 como hogar privado para la familia de Mitchell Henry, político y empresario de Manchester.
También conocido como Reichsburg Cochem, está construido sobre una colina con vistas a un centenar de metros del valle del Mosela, en Alemania. No se conoce la fecha exacta de su construcción, pero, según los expertos, se sitúa en torno al año 1.000 y, originalmente, fue residencia de la dinastía imperial de los Hohenstaufen. Fue reconstruido entre 1868 y 1877 por el industrial prusiano Louis Ravené y hoy es un sitio público abierto a los turistas.
Visitarlo es la mejor manera de recorrer la historia de Dinamarca desde el año 1500 hasta la actualidad. Y es que este castillo, el más grande de toda Escandinavia, que fue edificado por Hans van Steenwinckel el Viejo como residencia real del rey Cristian IV entre 1560 y 1630, es actualmente sede del Museo de Historia Nacional del país y alberga auténticos tesoros artísticos.
Otro castillo de Rumanía que podemos encontrar en la región de Transilvania, muy cerca de la ciudad de Brasov. Destaca como uno de los grandes monumentos (y más visitados) de la época medieval rumana y se le relaciona estrechamente con la figura del conde Drácula. Fue construido por caballeros de la Orden Teutónica alrededor de 1212 y ha sufrido numerosos cambios a lo largo del tiempo.
Arg-é Bam es la mayor edificación del mundo realizada en barro moldeado combinando técnicas como el abobe y el tapial. Situada al sudeste de Irán, fue construida antes del año 500 a.C. y cuenta con casas y su imponente castillo coronando el conjunto.
Situadas en este pequeño país totalmente rodeado por territorio italiano, se trata de un conjunto de tres torres que se erigen en los tres picos del Monte Titano, de la capital, San Marino. Fueron construidas en diferentes épocas, en los siglos XI, XIII y XIV, y solo dos de ellas están abiertas al público.
Situado en la ciudad del mismo nombre, tiene la consideración de palacio, aunque originalmente fue un castillo-fortaleza, cuyo origen, según las primeras informaciones acerca de él, podría estar en el año 973. Desde su origen fue perteneciendo a distintos aristócratas, pasando a ser un palacio a partir de las reformas que se hicieron sobre el entre los años 1525 y 1576.
Situado en la localidad de Coca (Segovia) es un claro ejemplo del estilo arquitectónico gótico-mudéjar español y fue constuido en el siglo XV. Es propiedad de la Casa de Alba, pero está decido al Ministerio de Agricultura del Gobierno de España desde 1954, quienes lo mantienen abierto al público.
Uno de los castillos más impresionantes y uno de los monumentos más visitados de la República Checa. Construido en la segunda mitad del siglo XIII con un estilo gótico que pasó tras varias reformas posteriores a barroco siguiendo el estilo del castillo inglés de Windsor.
Otro buen ejemplo de fortificación medieval japonesa. También conocido como ‘El castillo de los cuervos’, por el color negro de sus muros, fue construido en la era Sengoku, en torno al siglo XV. Es considerado como un Tesoro Nacional de Japón y está situado en la ciudad de Matsumoto, en la prefectura de Nagano.
Situado en el centro de la localidad española de Olite (Navarra), era hogar de los monarcas del Reino de Navarra. Fue una construcción de carácter cortesano y militar erigida durante los siglos XIII y XIV y hoy es considerado como Monumento Nacional de España, además de que se utiliza como sede de un festival de teatro clásico de carácter nacional.
Se encuentra dentro de una pequeña isla llamada Eilean Donan, en medio del lago Duich, al noroeste de Escocia. Comenzó a construirse en el año 1220 por orden de Alejandro II de Escocia y no es un gran castillo, pero destaca por su ubicación y la belleza de sus alrededores. Ha sido testigo del rodaje de innumerables películas como ‘Braveheart’ (1995).
Lo más llamativo de este castillo del siglo XVI es dónde está construido: en la boca de una gran cueva al sudoeste de Eslovenia. De hecho, su nombre en esloveno significa precisamente eso “castillo en una cueva”. Además, se encuentra edificado a una altura de 123 metros sobre el arroyo Lovka, como si fuera un nido de águilas.
Castillo de estilo gótico tardío, cuyo edificio original se construyó en el siglo X, pero fue reconstruido, para ser tal y como hoy lo vemos, entre los años 1471 y 1485. Está situado en el centro de la ciudad de Meissen, Sajonia (Alemania) y cuenta con una catedral adyacente también gótica que se confunde con el conjunto.
Se encuentra en el sur de la isla de Fionia, en Dinamarca. Es de estilo renacentista y considerado como el mejor conservado de todo el continente europeo en cuanto a este tipo de edificios rodeados de agua. Cuenta con unos bellos jardines y otros edificios cercanos que no dejan indiferente a ningún visitante.
Se trata de una impresionante fortaleza neogótica de origen medieval que se encuentra en Gatica, País Vasco (España). El edificio, de propiedad privada y que fue remodelado en el siglo XIX, está situado en un parque con especies autóctonas y exóticas y todo el conjunto está rodeado por un rebalse del río Butrón.
Situado a orillas del lago Lemán, en Suiza, tiene forma oblonga y fue una importante edificación defensiva ya desde la Edad del Bronce que después fortificaron los romanos, para ir sufriendo distintos cambios, sobre todo en el siglo XIII, cuyo estilo gótico de entonces ha llegado a nuestros días.
Se encuentra a unos 40 kilómetros de la ciudad de Sttutgart (Alemania), en los Montes Suabos, y se construyó sobre los restos de un castillo medieval que databa del año 1200, entre 1839 y 1842. Destaca por su puente de acceso, sus torres, sobre todo la principal y, ante todo, por el impresionante paisaje que lo rodea.
También conocido como el ‘Castillo de los Templarios’, se encuentra en medio de la ciudad de Ponferrada, León (España), en una colina en la confluencia de los ríos Boeza y Sil. Construido en el año 1178 por la Orden del Temple, se sitúa en un emplazamiento que, originalmente, fue celta y, posteriormente, romano y visigodo.
El castillo de Windsor es hoy palacio y residencia de la Familia Real Británica. Situado en el condado de Berkshire, fue construido en el año 1070 y cuenta con tres murallas y una torre del homenaje. Ocupa más de cinco hectáreas y es uno de los monumentos más impresionantes de las islas británicas.
Foto: Unsplash - Simon Hurry
Como los de Himeji y Matsumoto, otro buen ejemplo de castillo medieval japonés lo encontramos en la ciudad de Osaka. Construido en 1583 y con una superficie de, aproximadamente, un kilómetro cuadrado, es uno de los más famosos del país y desempeñó un papel fundamental en la unificación de Japón.
En realidad, hoy es un palacio. Inspirado en un castillo en la cima de una colina, fue diseñado por Heinrich Christoph Jussow entre 1793 y 1801, es decir, siglos después de la construcción real de castillos en Alemania, y se alza sobre el castillo de Wilhelmshöhe en la parte sur del parque de montaña.
El viaje finaliza en el estado de Utrecht, en los Países Bajos, donde se encuentra el castillo de Haar, cuyo origen data del siglo XIV, concretamente del año 1391. Sin embargo, los edificios que podemos ver actualmente son mucho más actuales, construidos entre 1892 y 1907. Un bello edificio que, como los demás, nos traslada a otra época con un misticismo muy especial.
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