Mitos y verdades sobre los tiburones
Hay quien afirma que son inofensivos mientras no los provoquen. Otros aseguran que son sanginarios y aman el aroma de la sangre humana. ¿Quién tiene la razón? Cada uno de estos puntos ofrece una visión distinta sobre el comportamiento y vida de los tiburones, desmintiendo mitos comunes y resaltando verdades fascinantes sobre estos habitantes del océano.
Pueden detectar una gota de sangre en millones de partes de agua y usar su olfato para rastrear presas.
Verdad: De las más de 500 especies de tiburones, la mayoría son relativamente pequeñas y no son una amenaza para los humanos.
Como depredadores superiores, ayudan a mantener el equilibrio de las especies marinas al eliminar a los individuos débiles y enfermos.
Verdad: Los tiburones no pueden nadar hacia atrás debido a la estructura de sus aletas; deben moverse constantemente hacia adelante para respirar.
Estadísticamente, los hombres son más propensos a ser atacados, pero únicamente debido a que más hombres practican deportes acuáticos, por lo que hay una mayor exposición y probabilidad de atraer tiburones.
Verdad: Los tiburones jóvenes son presa de otros tiburones y grandes peces; los tiburones adultos pueden ser atacados por orcas.
Usan las ampollas de Lorenzini en su cabeza para detectar los campos eléctricos emitidos por las presas potenciales.
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Verdad: Aunque raro, se han encontrado tiburones con cáncer; por lo que no son inmunes a la enfermedad.
Especies como el tiburón toro tienen adaptaciones especiales que les permiten sobrevivir tanto en agua dulce como salada.
Verdad: Algunas especies tienen espiráculos que les permiten bombear agua sobre sus branquias y así pueden reposar en el fondo.
Además, si pierden un diente, otro puede crecer en su lugar; algunos tiburones pueden perder miles de dientes a lo largo de su vida.
Verdad: Aunque son principalmente carnívoros, se ha observado a algunos tiburones comiendo algas y otros materiales vegetales.
Los fósiles más antiguos de tiburones datan de hace más de 400 millones de años, mucho antes que la mayoría de los dinosaurios.
Verdad: Los ataques son extremadamente raros; tienes más probabilidades de ser golpeado por un rayo que de ser atacado por un tiburón.
La piel de un tiburón está cubierta de pequeñas estructuras parecidas a dientes llamadas dentículos dérmicos, que la hacen extremadamente áspera.