¿Por qué es obligatorio activar el modo avión cuando volamos (y qué ocurre si no lo hacemos)?
Todas aquellas personas que están acostumbradas a volar saben que una de las obligaciones a tener en cuenta es poner el móvil en modo avión. Se recomienda durante todo el vuelo, pero sobre todo en el despegue y aterrizaje…
Pero habrá quién se pregunte todavía a día de hoy cuál es la verdadera razón y si sigue siendo tan necesario en la actualidad.
Hasta ahora, la obligatoriedad de mantener el móvil apagado o en modo avión se justificaba en que las aeronaves necesitan, sobre todo en el momento de despegue o aterrizaje, tener comunicación constante con la torre de control, por lo que cualquier interferencia provocada por las señales emitidas por los dispositivos móviles, podría poner en peligro dichas maniobras.
Y es que las aeronaves están dotadas de sistemas de navegación y comunicación que utilizan señales de radio tanto para recibir indicaciones de controladores aéreos como para comunicarse con otros aviones o con las torres de control.
Es por ello que, con el objetivo de eliminar posible interferencias, el personal de cabina de las compañías aéreas piden a los pasajeros que desactiven todas las conexiones inalámbricas de sus dispositivos, redes móviles, Bluetooh o Wifi. Esto implica que dejamos de recibir llamadas, mensajes o de tener conexión a internet, aunque podemos usar normalmente el resto de funciones de nuestro dispositivo.
¿Qué pasaría realmente si no lo hacemos? ¿Sigue siendo obligatorio en la actualidad?
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A día de hoy, ya no supone un problema tener el móvil encendido durante todo el vuelo por la existencia de las picocélulas, pequeñas estaciones base que permiten conectar, a través de una ruta satelital, a los usuarios, así como enrutar llamadas, mensajes de texto y datos, entre la aeronave y la red móvil terrestre, pero garantizando que las señales telefónicas no se cruzan con los sistemas de comunicación del avión.
Ya en 2005, esa era la opinión de Nicholas Sabatini, de la Administración Federal de Aviación, que expuso en una intervención ante el Comité de Transporte e Infraestructura de la Cámara de Representantes Estados Unidos que “con los avances en la tecnología de teléfonos celulares desde 1991, la norma que prohíbe el uso de teléfonos celulares de 800 MHz en vuelo, puede no ser necesaria para proteger las redes celulares terrestres o basadas en tierra”.
De la misma opinión es Rafael G. Ayestarán, director de la cátedra Thin5G de la Universidad de Oviedo. “A partir de un cierto momento en el que ya tenemos mucho más conocimiento, ya sabemos que con que trabajemos en frecuencias que son diferentes no debería haber mayor problema”, declaró en 2022 al medio Newtral.
En este mismo sentido, un estudio llevado a cabo en 2012 por la Administración Federal de Aviación (FAA) determinó que los casos de perturbaciones en aviones causados por el uso de celulares era casi cero.
Aunque un estudio de 2014, también llevado a cabo por la Administración Federal de Aviación estadounidense, reveló que los teléfono móviles podían causar interferencias peligrosas en algunos instrumentos de cabina de determinados modelos de Boeing. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha demostrado que haya habido algún accidente por culpa de que algún pasajero no haya activado el modo avión de su celular.
Por otro lado, hay quien considera que las verdaderas razones de mantener la necesidad de mantener la obligatoriedad del modo avión tienen que más que ver con intentar reducir la “rabia aérea”, comportamiento asociado a las tensiones psicológicas y fisiológicas que se desencadenan al volar.
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Tener a tantos viajeros hablando por teléfono en un espacio tan reducido sumado al propio estrés de los viajes aéreos podría desencadenar episodios peligrosos de “rabia aérea”.
Y es que según informó la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, entre 2021 y 2023 se produjeron más de 10.000 casos de "rabia aérea", lo que supuso un aumento de aproximadamente un 300 % comparando con el periodo entre 2018 y 2020.
Ése sería, para algunos, el verdadero motivo de que los reguladores sigan manteniendo la prohibición de usar las llamadas o los datos del teléfono mientras se vuela.
En 2022, la Comisión Europea anunció que, gracias a la tecnología 5G, los pasajeros podrían realizar y recibir llamadas telefónicas, además de utilizar datos móviles a bordo en aquellas aerolíneas que lo desearan ofrecer (con un coste establecido) a sus clientes. “El cielo ya no es un límite cuando se trata de las posibilidades que ofrece la conectividad superrápida y de alta capacidad", dijo Thierry Breton, Comisario europeo de Mercado Interior y Servicios.
En cualquier caso depende del país, pues en muchos, no seguir las indicaciones de la tripulación, entre las que se incluye poner el teléfono móvil en modo avión, puede conllevar multas o consecuencias legales.
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