Por qué la comida te sabe insípida y otros datos curiosos de volar en avión
Lo cierto es que viajar en avión no deja indiferente a nadie. Aquí te vamos a revelar ocho datos curiosos para que le cuentes a tu vecino de asiento en el siguiente vuelo.
Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan
Aunque viajes en primera clase, nunca la comida te sabe a nada. Esto se debe a la combinación de baja presión, baja humedad y ruido de fondo reduce nuestra capacidad para saborear dulces y salados en un 30%. Este adormecimiento de los sentidos ha llevado a las aerolíneas a aumentar el sabor de las comidas con más especias o sal. Ojalá algún día lo logren.
Últimamente, algunos ingenieros han propuesto nuevos acomodos de asiento para que quepa cada vez más y más gente. Entre el eterno dilema sobre reclinar o no reclinar tu asiento y esto, no nos extrañaría que pronto debamos viajar de pie.
Foto: LinkedIn Joe Shenouda
El ruido de fondo del motor y el aire acondicionado en la cabina puede superar los 85 decibelios, lo que contribuye a la fatiga durante los vuelos largos.
La práctica de usar el lado izquierdo para abordar y desembarcar aviones se origina en las tradiciones náuticas, donde el "lado de babor" (izquierdo) se usaba para estos fines. Esta costumbre se ha mantenido en la aviación para estandarizar las operaciones y facilitar el flujo de pasajeros.
Aunque pueda sonar alarmante, los aviones están diseñados para soportar impactos directos de rayos sin comprometer la seguridad de los pasajeros. La estructura conductora del avión dispersa la electricidad, permitiendo que el rayo pase a través del avión sin causar daños significativos.
El despegue y aterrizaje son los momentos más complicados de cualquier vuelo. Detener un avión en pleno aterrizaje requiere una combinación de frenos mecánicos, inversores de empuje y, a veces, paracaídas de frenado. Esta compleja coreografía asegura que el avión se detenga de manera segura, incluso en pistas mojadas o heladas.
En aviones de largo alcance como el Boeing 777 o el Airbus A350, existen compartimientos ocultos accesibles solo para la tripulación. Estos espacios cuentan con camas y áreas de descanso, que permiten a la tripulación tomar descansos durante vuelos largos.
Esto sucede porque, a altitudes elevadas, la presión de la cabina hace que los gases en el cuerpo se expandan. Este fenómeno, conocido como ley de Boyle, puede causar incomodidad abdominal.
Síguenos y descubre cada día contenidos que te interesan