¿Qué fue de Matt Dillon?
"No quiero ser encasillado en esa cosa del típico protagonista masculino. Solo quiero conseguir buenos papeles de personajes jugosos", comentaba Matt Dillon a 'The New York Times' en 1983.
Lo impactante de esta declaración de intenciones es que el actor la hizo con 19 años, siendo ya toda una estrella y como cara visible del Brat Pack que conformaría junto a gente como Tom Cruise, Rob Lowe o Patrick Swayze.
Y es que, lejos de lo que pueda parecer, Matt Dillon no ha desaparecido de Hollywood. La realidad es que nunca se fue y ha sido Matt Dillon durante más de 40 años. Pero ha sido Matt Dillon a su manera, alejado de los focos y haciendo lo que ha querido y cuando ha querido.
Por poner un ejemplo sencillo, Matt Dillon no tiene redes sociales. "Es una de las cosas que me gustaría tener pero, por ser famoso, creo que no debo. Tengo mi mail, que es bastante fácil de conseguir, y a veces la gente me manda cosas", confesaba en una entrevista a Icon.
Otro elemento que define a Matt Dillon como persona es Nueva York, donde nació y donde apunta a morir, pues reniega de Los Ángeles y Hollywood. Él es feliz con el bullicio de Manhattan, su casa en el Upper East Side y los Mets, equipo del que es fanático reconocido.
Y es que la historia de Matt Dillon se circunscribe a La Gran Manzana. Ahí se crió con sus cinco hermanos, en un entorno familiar que favoreció y potenció la creatividad y personalidad de cada uno de los jóvenes Dillon.
Y fue en Nueva York donde un cazatalentos quedó impactado por su atractivo y le recomendó ir a un casting. Tenía 15 años, corría 1979 y acabaría siendo elegido para aparecer en 'Over the Edge', la historia de una banda adolescente con demasiados vicios y excesos, la película a la que Kurt Cobain dedicó su himno 'Smells Like Teen Spirit'.
Un año más tarde, con apenas 16 años, se permitió el lujo de rechazar el papel protagonista de 'El Lago Azul' ('The Blue Lagoon', 1980) junto a Brooke Shields (en la foto). ¿El motivo? Demasiado desnudo. Matt Dillon quería ser actor, pero según sus normas, y lo dejaba claro desde el primer momento.
Se inscribió al 'Actor's Studio', aunque casi al hacerlo, apareció Francis Ford Coppola para capitanear el 'Brat Pack' (panda de mocosos) que protagonizaría 'Rebeldes' ('The Outsiders', 1983).
Tom Cruise, Ralph Maccio, Rob Lowe, Patrick Swayze y Emilio Estévez, la nueva generación de talentos de Hollywood, no discutía a Matt Dillon ni su liderazgo, ni su carisma. Era el alma silente de aquella pandilla y todos lo asumieron con la naturalidad de quien domina la pantalla casi por inercia.
Obviamente, el tiempo ha puesto a cada uno de los integrantes del Brat Pack en su sitio, pero la cara de esta generación rebelde llevaba la cara de Matt Dillon, y fue a él al que compararon con Marlon Brando, James Dean y Paul Newman. Mientras, se codeaba con gente como John Lennon y Yoko Ono.
Desde entonces, Matt Dillon no ha parado de trabajar. A su ritmo, en torno a un proyecto o dos por año, pero puede presumir de haber trabajado con Gene Hackman, Diane Lane, Gus Van Sant o Garry Marshall, entre otros muchos.
Curiosamente, su pico de fama post 'Brat Pack' le llegaría, de forma indirecta, por su película menos Matt Dillon... y gracias a un beso en el que él mismo no participaba 'Juegos Salvajes' ('Wild Things' / 'Criaturas Salvajes', 1998).
Maitland Ward, la actriz a la que Hollywood empujó al contenido de adultos
Aquel beso inesperado entre Denise Richards y Neve Campbell, dos musas noventeras, es historia de Hollywood y a Matt Dillon le pilló de refilón, atrayendo hacia sí mismo el foco del que tanto recelaba.
Por si fuera poco, ese mismo año protagonizó 'Algo pasa con Mary' ('There's Something About Mary'), una comedia brutal de los Hermanos Farrelly que, para colmo, le unión sentimentalmente a Cameron Diaz, su compañera y coprotagonista, junto a Ben Stiller.
A pesar de que la relación no duró demasiado, Matt Dillon tuvo claro que sería la última vez que expusiera su vida privada en público. Nada de alfombras rojas en pareja, paseos por Nueva York o declaraciones al respecto. Había traspasado una de sus líneas rojas y no iba a volver a suceder. Y así ha sido.
A lo largo del siglo XXI, salvo la excepción de la altamente promocionada serie 'Wayward Pines', los trabajos de Matt Dillon, así como su vida personal, se han mantenido casi siempre bajo el radar. En la foto, junto a M. Night Shyamalan, creador de la serie.
Otra gran excepción fue 'El Gran Fellove' ('The Great Fellove', 2020), el documental en el que rindió homenaje a Francisco Fellove Valdés, el artista que le llevó a enamorarse de la música afrocubana a principios de los 90, en un triángulo amoroso que también ha incluido a la propia Cuba desde entonces.
Pero claro, teníamos una pregunta pendiente de responder: ¿qué ha pasado con Matt Dillon? Básicamente, no ha pasado nada. Es más, Matt Dillon sigue siendo más Matt Dillon que nunca.
Quien quiera saber cómo está, puede buscarle en clubes de jazz de Nueva York, en ferias donde vendan vinilos (tiene una de las mayores colecciones del mundo) o comiendo en Little Italy. También gusta mucho de correr por Central Park.
En cuanto a lo laboral, Matt Dillon mantiene su máxima de eficiencia: 'American Dreamer' (2022), 'Land of Dreams' (2021), 'Capone' (2020) y 'Proxima' (2019) confirman esa tendencia.
Con un patrimonio estimado de 40 millones de dólares, según Celebrity Net Worth, Matt Dillon tiene, más que nunca, la libertad de elegir lo que quiere hacer en cada momento.
¿Qué ha pasado con Matt Dillon? Pues que sigue siendo el Matt Dillon que quiso ser, incluso habiendo triunfado en Hollywood.