Trucos para dormir a un niño o niña

¿Cuántas horas tiene tiene que dormir un niño?
La gran importancia de un sueño reparador
Problemas por falta de sueño
Una rutina saludable
Horarios estables
Rutina previa a dormir
Horario 
Actividad 
Actividad limitada
Fuera pantallas
Luz azul
El biberón (o vaso de leche) de antes de dormir
Ambiente acogedor
Luz de referencia
Juguetes y peluches
Ninguna excitación
La cama no es un castigo
Alimentación adecuada
Ni cafeína ni azúcares
Dormir solos
Independencia nocturna
¿Cuántas horas tiene tiene que dormir un niño?

La American Academy of Sleep Medicine (AASM) estima que los niños, hasta los 12 años, han de dormir entre 9 y 16 horas al día, incluyendo las siestas.

Foto: Unsplash - Minnie Zhou

La gran importancia de un sueño reparador

Parecen demasiadas, sobre todo en una sociedad en la que algunos padres y madres apenas pueden dormir 5 o 6 horas al día, pero en los más pequeños es importante que se respeten las horas de sueño.

Foto: Unsplash - Bastien Jaillot

Problemas por falta de sueño

No hacerlo, además de cansancio, puede provocar con el paso de los años problemas como depresión, irritabilidad, dolor de cabeza, falta de concentración u obesidad.

Foto: Unsplash - Isaac Del Toro

Una rutina saludable

Mantener una rutina nocturna saludable y ciertas pautas puede ayudar a niños y niñas concilien mejor el sueño. Estas pautas, entre otras, vienen avaladas por la America Academy of Pediatrics.

Foto: Unsplash - Annie Spratt

Horarios estables

Mantener una rutina de horarios a la hora de despertarse, comer, echar la siesta y jugar aportará una seguridad al niño y le ayudará a identificar la hora de irse a la cama.

Foto: Unsplash - Kelly Sikkema

Rutina previa a dormir

El ritual previo a dormir suele incluir baño, dientes, cuento y cama. Este ritual debe comenzar pronto y tiene que ser aplicable en cualquier sitio, para no condicionar a los niños si estamos fuera de casa.

Foto: Unsplash - Jelleke Vanooteghem

Horario 

Dependiendo de la edad, el niño requerirá más o menos horas de sueño. Por ello, debemos adaptar la hora de ir a la cama a las horas que necesite.

Foto: Unsplash - Robo Wunderkind

Actividad 

Durante el día, los niños necesitan moverse, tener actividad y gastar energía. Ya sea haciendo deporte, con amigos o dando un paseo, resulta recomendable que salgan a diario y se cansen.

Foto: Unsplash - Robert Collins

Actividad limitada

Los niños y niñas han de tener actividad pero hasta cierto punto. Si tras las clases, le sumamos dos extraescolares, partidos, más clases y más obligaciones, no les daremos margen a relajarse y les costará conciliar el sueño.

Foto: Unsplash - Filip Urban

Fuera pantallas

Las pantallas tiene que estar siempre fuera de la habitación donde se duerme, sobre todo de noche. De hecho, es recomendable que desde una hora antes de dormir, el niño o niña no vea televisión, móvil, tablet o cualquier tipo de pantalla.

Foto: Unsplash - Zhenzhong Liu

ADEMÁS. En estas fotos hay un gato: ¿eres capaz de encontrarlo?

Luz azul

Está probado que la luz azul de las pantallas interrumpe el sueño, por lo que la habitación conviene que sea una zona libre de pantallas, especialmente de smartphones.

Foto: Unsplash - Emily Wade

El biberón (o vaso de leche) de antes de dormir

No conviene dar en la cama el último biberón o vaso de leche del día. Mejor que desde bebés sepan los más pequeños de la casa que la cama es el lugar para dormir (no para comer o para jugar).

Foto: Pixabay - Lucy Wolski

Ambiente acogedor

Cuando el niño se vaya a la cama, el entorno ha de ser amable e invitar a dormir. Para conseguirlo, es importante atenuar las luces y mantener una temperatura agradable en la habitación.

Foto: Unsplash - Neonbrand

Luz de referencia

Es recomendable que la habitación tenga un punto de luz tenue que sirva de referencia si el niño o niña se despierta. Pero suele desaconsejarse la luz de la calle a través de la ventana, pues puede interferir en el sueño.

Foto: Unsplash - Max Felner

Juguetes y peluches

La cama es un sitio para dormir y no para jugar. Quizá un muñeco, manta u otro objeto sea compañero de lecho de la niña o niño. Pero hay que tender a que la cama esté despejada de juguetes o muñecos.

Foto: Unsplash - Paolo Chiabrando

Ninguna excitación

Antes de dormir, debemos vigilar los contenidos que consumen los niños. Nada de videojuegos, programas o películas con contenidos violento ya que afectan, de forma directa, a la calidad del sueño, generando excitación o, incluso,  pesadillas.

Fotos: Unsplash - Pawel Kadysz

La cama no es un castigo

Enviar a un niño a la cama como castigo es un grave error. Es una zona de descanso y no ha de asociarla a algo negativo.. Sí conviene, no obstante, que el niño pase tiempo en su habitación y que la considere un espacio propio y querido.

Fotos: Unsplash - Pavel Danilyuk

Alimentación adecuada

Comer o beber inmediatmente antes de dormir puede derivar en una complicación a la hora de conciliar el sueño. Mejor que pase al menos una hora antes de ir a la cama.

Fotos: Unsplash - Kelly Sikkema

Ni cafeína ni azúcares

Lo mismo pasa con la bebida con cafeína, demasiado azúcar o comidas muy dulces- Excitan e impiden conciliar bien el sueño. Lo recomendable es que niñas y niños eludan esos elementos.

Fotos: Unsplash - Ulysse Pointcheval

Dormir solos

Es importante que desde bebés, los niños y niñas aprendan a dormir solos en su habitación. De no hacerlo, reclamarán la presencia de los padres cada vez que se despierten. (Aquí se abre el debate, pues cada vez son las familias que optan por el llamado "colecho", dormir con el bebé -o niño- hasta cierta edad. Cada padre o madre es libre).

Fotos: Unsplash - Michal Bar Haim

Independencia nocturna

Si se despierta, le podemos acompañar a la cama y ayudarle a que se relaje pero resulta aconsejable que se duerma por su cuenta.

Fotos: Unsplash - Jonathan Borba

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