Samantha Fox, detenida en Londres
Lo que iba a ser un vuelo tranquilo, regular y habitual entre Londres y Munich, terminó en la detención de uno de los mitos más recordados y admirados de los años 80: Samantha Fox.
Todo ocurrió en el interior de un avión de British Airways, en el aeropuerto de Heathrow, donde la cantante, según recoge 'The Sun', se encontraría en estado de embriaguez.
Sin dar demasiados detalles sobre el origen del incidente, el mencionado medio sí apunta que Samantha Fox habría iniciado una trifulca, al poco de producirse el despegue.
Según 'The Sun', la cantante habría tenido una fuerte discusión con otro pasajero y la cosa se acabó sobrepasando los límites permitidos.
Cómo sería el asunto que el piloto se vio obligado a dar la vuelta, aterrizar el avión y, finalmente, cancelar un vuelo que acabaría saliendo 24 horas más tarde.
La diferencia entre los pasajeros y Samantha Fox, es que ellos pasaron la noche en un hotel, esperando el nuevo vuelo, mientras que la cantante la pasó en un calabozo, al menos hasta que le impusieron una fianza que abonó para salir en libertad con cargos.
Arrepentida por lo ocurrido, la cantante no tardó en emitir un comunicado en el que se disculpó por lo sucedido y los problemas que pueda haber causado.
Lo curioso es que parece que Samantha Fox tenga mal de altura, pues no es la primera vez que tiene problemas con las autoridades con un avión como escenario.
Fue en 2015, en un vuelo entre Luton (Reino Unido) y Vilna (Lituania), cuando también tuvo que ser evacuada de un avión, tras insultar al personal por tener que abonar 30 libras extra por exceso de equipaje. Un incidente que también retrasó el embarque del resto de pasajeros.
Dicen que no hay dos sin tres pero, en este caso, confiemos en que los problemas aéreos de Samantha Fox no vayan a más.