Guía para no despilfarrar comida

Regla de oro para evitar tirar comida: planificar antes nuestro menú. Un truco perfecto es anotar qué comeremos, qué cenaremos y qué cenaremos durante toda la semana. Así evitarás comprar de más para, después, tener que tirar comida.

Imagen: Jimmy Dean / Unsplash

Para no despilfarrar comida, también puedes hacer una lista de la compra antes de presentarte en el súpermercado. El objetivo es no comprar más de lo que vayamos a utilizar durante la semana. Compra usando la cabeza y no te dejes llevar por impulsos.

Las fechas de caducidad indican hasta cuándo puede consumirse un alimento sin poner en riesgo nuestra salud. Sin embargo, algunos productos como yogures, quesos o condimentos pueden usarse días después de la fecha marcada. Eso sí, ante la duda de si un producto es óptimo o no para su consumo, mejor deshacerse de él antes de enfermar.

Para que los productos no se nos estropeen antes de tiempo en la nevera hay que colocarlos en su lugar. Quizá usted no lo sepa, pero cada alimento tiene un lugar destinado dentro del frigo. Mientras que la carne debe situarse en la parte alta de la nevera, las verduras deberán estar en el cajón inferior.

Además de colocar bien nuestra nevera y nuestra despensa dependiendo de los lugares más adecuados para la conservación de los alimentos, para no despilfarrar es recomendable colocar delante aquellos alimentos de vayan a caducar antes. ¿Nunca se le ha olvidado un yogur pasado de fecha en el fondo de la nevera?

El objetivo en este punto es no tirar nada. Por lo tanto, es recomendable que nos sirvamos únicamente aquello que nos vayamos a comer. Servir en platos pequeños, con porciones individuales y razonables es lo ideal.

Si te sobra comida no tienes porqué tirarla. Guarda aquello que no te hayas comido para preparar otros platos con ellas: croquetas, ensaladas de pasta, purés...

Si no encuentras un plato rápido para preparar con las sobras o piensas que será difícil conservar al natural algún producto, congélalo. Verduras, vegetales, carnes o incluso platos preparados y listos para comer pueden resultarte muy útiles en un futuro.

Media cebolla, un poco de carne de anoche, un poco de salsa de tomate... ¿qué hacemos con las sobras que quedan en nuestra nevera? Aunque no lo creas, hay hasta webs en las que metes todos los ingredientes y te sugieren una receta. Un poco de imaginación, algo de destreza culinaria, todo junto... ¡y listo!

¿Qué hacer con los restos de verduras y frutas no cocinadas? Haz compostaje casero. Convertir nuestras sobras en un rico fertilizante es más fácil de lo que piensas y, además, contribuirás a conservar el medio ambiente.

Si ves que no vas a poder comer todas las frutas y verduras que tienes en la despensa, haz conservas con ellas. De esta fácil manera, alargarás su vida y podrás utilizarlas en un futuro.

Otra opción antes de tirar la comida es dársela a alguien. Puedes crear una especie de comunidad web (o vía móvil) y avisar a tus amigos para intercambiar alimentos. Si no, simplemente, puedes dárselo a alguien que los necesite.

¿Sabes cuánto dinero tiramos a la basura cada mes? Anota el dinero gastado en aquellos productos que tienes que tirar (y que podrías haber aprovechado). Seguro que, al ver la cifra final, la próxima vez te lo pensarás mejor.

A veces, las frutas y verduras menos estéticas, son eliminadas y tiradas a la basura en algunos supermercados. Por eso, dale una oportunidad a esas manzanas "más feas" y evita, así, que se echen a perder.

Si te encuentras fuera de casa en un restaurante, pide al camarero que guarde las sobras de tu plato en un túper para poder disfrutar de ellas en otro momento. ¡Nada de tirar comida!