El funeral de la reina Isabel II, en imágenes

Isabel II, reina de Inglaterra, fue enterrada en el castillo de Windsor tras una larga y emotiva y espectacular ceremonia. Sucedió este lunes 19 de septiembre de 2022, una fecha que ya es historia.

Durante cinco días miles de personas esperaron horas para presentar sus respetos a la reina Poco antes de las 6:30 a. m. de este lunes, los últimos de la fila finalmente pudieron rendir homenaje a la reina Isabel II, que yacía en el Westminster Hall. Y comenzó el ritual funerario de autoridades y familias reales de todo el mundo.

El último viaje de la reina comenzó temprano en la mañana del lunes. A las 6:30 a. m.  las puertas de Westminster Hall se cerraron al público.

Los guardias reales, la Royal Navy, la Fuerza Aérea y el Yeoman of the Guard en la Abadía de Westminster estuvieron entre los que marcharon en procesión antes del funeral de la Reina.

Mientras tanto, los primeros invitados llegaron a la Abadía de Westminster para el funeral de la Reina. Aquí vemos al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien entró a la iglesia de la mano de su esposa, Jill Biden.

El presidente francés Emmanuel Macron y la primera dama Brigitte Macron también llegaron para ocupar su lugar dentro de la Abadía de Westminster.

Aquí vemos a la reina Letitzia y el rey Felipe VI (que acudieron en representación principal de la monarquía españoal) y a la reina Rania de Jordania y Abdalá II.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su esposa, Sophie Grégoire, se contaron entre los muchos líderes de los países de la Commonwealth que asistieron.

Naturalmente, la nueva Primera Ministra de Gran Bretaña, Liz Truss, también asistió al funeral de Su Majestad. Truss conoció a la reina Isabel II solo dos días antes de que muriera, en una reunión protocolaria dentro del trámite de acceso al poder.

A las 10:35 am, el grupo de portadores de Queen's Company, 1st Bn Grenadier Guards, levantó el ataúd del catafalco y lo colocó en un carro de armas estatal que se usó por primera vez para el funeral de la reina Victoria.

Poco después, el ataúd, tirado por 142 marineros, inició el corto viaje a la Abadía de Westminster, seguido a pie por miembros de la familia real.

Los miembros de la familia real incluidos en la procesión fueron: el rey Carlos II, el duque de York, la princesa real, el conde de Wessex, el príncipe de Gales, el duque de Sussex, Peter Phillips, el vicealmirante Sir Tim Laurence, el duque de Gloucester y el Conde de Snowdon.

El príncipe Guillermo y el príncipe Harry exhibieron gesto serio cuando llegaron a la Abadía de Westminster para asistir al funeral de estado de su abuela. Su rictus no cambió durante todo el ritual.

El rey Carlos III y Ana, la princesa real, se mostraban con gesto triste mientras caminaban en la procesión.

The Mall, en el centro de Londres, estaba completamente en silencio al comienzo del funeral de la reina en la Abadía de Westminster.

Las multitudes se mostraron quietas y con la mirada baja. Muchos escucharon una transmisión de radio del funeral de estado de Su Majestad.

Justo antes de las 11 am, el ataúd llegó a la Puerta Oeste de la Abadía de Westminster.

Luego, el ataúd de Su Majestad se llevó adentro para el funeral de estado y se colocó en un catafalco.

Kate, el príncipe George, la princesa Charlotte, Meghan, el duque de Kent y el príncipe Michael de Kent, Camilla, la reina consorte, Sophie, la condesa de Wessex, se unieron a la procesión real detrás del ataúd de la reina como se abrió paso a través de la Abadía de Westminster.

El funeral de Su Majestad comenzó a las 11 am con la asistencia de casi 2,000 invitados. La Abadía de Westminster es también el lugar donde la Reina fue coronada en 1953 y donde la entonces princesa Isabel se casó con el príncipe Felipe en 1947.

El príncipe Guillermo y otros miembros de la Familia Real Británica fueron vistos con lágrimas en los ojos durante el funeral de la reina.

Los dolientes dentro de la Abadía cantaron el himno de apertura, 'The Day Thou Gavest, Lord Is Ended', para comenzar el funeral de la reina.

Luego, la secretaria general de la Commonwealth, Patricia Scotland, leyó un texto religioso. Después, la Primera Ministra Liz Truss leyó el Evangelio de Juan.

El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, pronunció el sermón para el servicio de la reina.

En su conmovedor sermón, Welby dijo: "Su Majestad declaró en una transmisión del 21.º cumpleaños que toda su vida estaría dedicada a servir a la nación y a la Commonwealth. Rara vez se ha cumplido tan bien una promesa así; pocos líderes reciben la efusión de amor que hemos visto."

A las 11:55 am en punto sonó el último mensaje ritual en el oficio de la Abadía de Westminster, seguido de dos minutos de silencio nacional.

Hacia el mediodía (hora del Reino Unido), el funeral de estado terminó con un lamento interpretado por el gaitero de la reina. El Gaitero de la Reina, Suboficial Clase 1 (Pipe Major), Paul Burns, tocó una pieza tradicional, 'Sleep, dearie, sleep', dentro de la Abadía de Westminster.

Luego, la procesión del ataúd salió de la Abadía de Westminster hacia el Arco de Wellington.

Aquí podemos ver a Meghan, duquesa de Sussex, Camilla, reina consorte, príncipe Jorge de Gales, Catalina, princesa de Gales, princesa Carlota de Gales saliendo del funeral de la reina. No hay duda de que los bisnietos de la Reina la extrañarán mucho.

La Real Policía Montada de Canadá encabezó la procesión hasta el Arco de Wellington, seguida por el personal del NHS, la Fundación George Cross y las Fuerzas Armadas de la Commonwealth, y las fuerzas armadas británicas.

El rey Carlos III junto con Camila, la reina consorte, protagonizaron este triste último paseo cerca de la reina Isabel.

Los guardias de Coldstream también acompañaron la procesión por The Mall hasta el Arco de Wellington.

La procesión fue un espectáculo digno de contemplar cuando pasó frente al Palacio de Buckingham.

Así llegó la procesión al Arco de Wellington.

Luego, el ataúd de la reina Isabel II se colocó en un coche fúnebre estatal para comenzar su viaje al castillo de Windsor.

Los miembros de la familia real observaron cómo el ataúd de Su Majestad se trasladaba suavemente al coche fúnebre.

Cuando el coche fúnebre estatal partió del Arco de Wellington, los espectadores aplaudieron a su amada reina y arrojaron flores a la calle. Fue el último adiós a una reina querida y parte de la historia de Reino Unido y del mundo.

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