La caída del Imperio Abramovich: el castigo a un oligarca ruso
Roman Arkadievich Abramovich, nacido el 24 de octubre de 1966, es un oligarca ruso. Un multimillonario que, con la caída de la Unión Soviética, pasó de la política local a los negocios. El dueño del Chelsea. Un viejo amigo de Putin a quien el Reino Unido ha congelado sus posesiones en territorio británico y lo mismo tratan de hacer la Unión Europea y Australia. ¿Es el fin de su imperio¿ ¿Y quién es exactamente este súper rico ruso convertido en toda una celebridad?
Al verse acorralado económicamente en Reino Unido, Abramovich trató de vender el Chelsea pero las autoridades británicas lo han impedido para que no se lucre. Los países de la OTAN y la Unión Europea quieren atacar el bolsillo de los oligarcas y Abramovich es el número 1 en la lista.
Los oligarcas rusos son súper ricos cuyas nuevas fortunas se crearon con la caída de la Unión Soviética, cuando la inmensa red de empresas públicas fue objeto de saqueo y, a precio de saldo, muchos aventureros se quedaron con corporaciones de grandísmo valor. Siempre en connivencia con el nuevo poder. Así que, básicamente, los oligarcas rusos son hombres fieles a quien manda en Moscú y quien manda, desde hace muchos años, es Putin. Ahora la guerra se ha puesto en el punto de mira y se pretende requisar su riqueza en el extranjero, que es abundante.
Abramovich amasó su fortuna durante los años posteriores al colapso de la Unión Soviética y lo hizo obteniendo activos estatales rusos a precios muy por debajo del valor de mercado.
No ha sido el único. Según Business Insider, en el Reino Unido hay muchos multimillonarios rusos aparte de Abramovich haciéndose con algunas de las propiedades más valiosas de Londres. Un buen ejemplo de ello es Alisher Usmanov (en la imagen), magnate ruso de origen uzbeko que también está metido en el mundo del fútbol inglés, en su caso como uno de los principales accionistas del Arsenal FC.
Tal y como apunta el Daily Mirror, el propietario del Chelsea conoce bien al presidente ruso, Vladímir Putin, desde hace décadas. Una relación muy estrecha que, después del ataque de Rusia a Ucrania, se mira con lupa desde Occidente.
La familia de Abramovich es judía. Su madre, Irina Vasilievna Abramovich, era una profesora de música que murió cuando Roman tenía apenas 18 meses, Aron (Arkady) Abramovich Leibovich, trabajaba en el Consejo Económico de la República Socialista Soviética Autónoma de Komi.
Según un perfil biográfico publicado por The Guardian, después de la pérdida de su madre por una enfermedad, su padre también perdió la vida en un accidente laboral. Roman tenía cuatro años. Tras quedar huérfaono, fue adoptado por su tío paterno, quien se lo llevó a vivir a Moscú durante un tiempo. Desde allí acabaría regresando a la región norteña de Komi junto a sus abuelos maternos.
A pesar de intentarlo hasta en dos ocasiones, Abramovich no consiguió nunca un título universitario, y termió por abandonar sus estudios. Fue en el ejército, según apuntan desde Gentlemen's Journal, donde aprendió algunos trucos para su futuro en el mundo de los negocios, como fue, por ejemplo, "vender gasolina robada a oficiales del ejército".
Abramovich se ha casado y divorciado en tres ocasiones. Su primer matrimonio fue con Olga Yurevna Lysova, en diciembre de 1987, con quien estuvo tres años hasta su divorcio en 1990. No estuvo soltero mucho tiempo, ya que solo un año después, en 1991, se volvió a casar, esta vez con Irina Malandina, su segunda esposa.
Fue precisamente durante los años que pasó casado con Irina Malandina, desde principios de los 90 hasta la década de los 2000, cuando Abramovich pasó de estar casi en la pobreza a amasar una enorme fortuna. Comenzó vendiendo camiones cisterna de diésel y acabó logrando comprar una compañía petrolera estatal.
En el año 1992, Abramovich fue arrestado por desviar un tren lleno de combustible diésel con un valor aproximado de 3,8 millones de rublos y que era propiedad del gobierno ruso usando para ello documentos falsificados, según se ha escrito en medios del Reino Unido como The Daily Mail y el Gentlemen's Journal. No hubo gran problema. Tras pagar su fianza, se retiraron todos los cargos en su contra.
En 2003, Abramovich compró el Chelsea, uno de los clubes más importantes de la Premier League inglesa. Fue una época en la que el oligarca ruso ya se había hecho multimillonario y buscaba expandir su imperio empresarial fuera de las fronteras de Rusia.
Cuando se divorciaron en 2007, se publicó en prensa que Irina (su segunda esposa) había recibido dinero en efectivo y propiedades por valor de entre 1.000 y 2.000 millones de libras esterlinas. Por entonces se hablaba de 11.000 millones como cifra de la fortuna con que contaba Roman Abramovich. Sin embargo, según especificó el Evening Standard, los detalles exactos de aquel divorcio jamás se harán públicos gracias al sistema legal ruso, que blinda este tipo de informaciones.
Tampoco perdió el tiempo entre su segundo y tercer enlace. Un año después del divorcio con Irina, Abramovich se casó con Dasha Zhukova. La pareja tuvo dos hijos juntos -¡él ya tenía cinco con Irina!-, pero su matrimonio sólo duraría nueve años, de 2008 a 2017.
Abramovich era una persona relativamente desconocida antes de que comprara el Chelsea en 2003 por 233 millones de dólares. Desde entonces, su fama creció como la espuma. Se calcula que puede haber inyectado al club británico más de mil millones de libras esterlinas.
El Chelsea ha ganado 16 títulos importantes desde que Abramovich asumió el cargo como dueño del club, incluida la UEFA Champions League en dos ocasiones, la UEFA Europa League también dos veces, la Premier League, cinco y la FA Cup en otras cinco ocasiones.
Además de dueño del Chelsea, Abramovich es el principal propietario de la empresa de inversión privada Millhouse LLC. Y como recalca la BBC, también ha tenido acciones en compañías mineras, de gas y petroleras, invirtió en empresas deportivas y musicales y fue (durante los 90) gobernador de la región rusa de Chukotka, donde también invirtió en sus negocios e infraestructura locales. En su época de gobernador fue cuando conoció personalmente y trató de modo estrecho a Putin.
Según la revista Forbes, el patrimonio neto de Abramovich era de 12.900 millones de dólares en 2019, lo que lo convertía en la undécima persona más rica de Rusia; en la segunda persona más rica de Israel -país del que posee nacionalidad desde 2018-; y en la más rica de Portugal -donde también obtuvo la ciudadanía en 2021-.
Con la enorme fortuna con la que cuenta y en un momento en el que los gobiernos del Reino Unido y del resto de Europa están poniendo sobre la mesa sanciones contra él, resulta interesante conocer en qué gasta su dinero Roman Abramovich.
The Times ha destacado que Abramovich cuenta con un gran equipo de seguridad en el Reino Unido, ocho veces superior a otro cualquiera. El magnate ruso tiene un "ejército privado" de nada menos que 40 personas, lo que lo convierte en uno de los hombres más y mejor protegidos del mundo. Se estima que esto le puede estar costando alrededor de 1,2 millones de libras esterlinas al año.
Según Gentleman's Journal, Abramovich se ha convertido en un importante comprador de obras de arte a nivel internacional. Compra arte ruso, incluidas las obras del artista conceptual Ilya Kabakov, pero también pinturas de otros artistas como Francis Bacon, Lucian Freud y otros muchos pintores del movimiento figurativo.
Roman Abramovich también es conocido por su pasión por los yates. El último barco que ha adquirido, el My Solaris, es impresionante y tiene un valor de más de 400 millones de libras esterlinas, según los datos del Daily Star. Se trata de un superyate de 140 metros de eslora hecho a su medida.
A Roman Abramovich también le gustan las fiestas... y los famosos. Para el recuerdo está aquella fiesta de Nochevieja en la que se gastó 5 millones de libras esterlinas y que contó con una actuación de los Black Eyed Peas. Allí se pudieron ver caras tan conocidas como la de Demi Moore, la actriz y modelo Rosie Huntington-Whiteley, la modelo Stephanie Seymour, la comediante Ellen DeGeneres, el (caído) magnate del cine Harvey Weinstein el creador de Star Wars, George Lucas.
En un artículo publicado por 'Third Sector' apuntan a que Abramovich hace donaciones privadas, la mayoría de las cuales se entiende que se canalizan hacia Rusia. Según los informes, el magnate ruso gastó alrededor de 1.500 millones de libras en su organización benéfica 'The Pole of Hope' para ayudar a los de la región ártica de Chukotka, donde fue gobernador, y ha creado la Academia Nacional de Fútbol en Rusia.
Después del ataque ruso a Ucrania, varios multimillonarios del círculo de Putin han sido objeto de sanciones económicas. Los gobiernos que participan en las sanciones, como el Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea, han congelado los activos extranjeros de estos llamados 'oligarcas'. Y según Forbes, Abramovich es uno de ellos. Sus pérdidas hasta el momento se estiman en 1.200 millones de dólares, o lo que es lo mismo, el 8,4% del total de sus activos.
El 2 de marzo, después de una semana de guerra en Ucrania, Roman Abramovich anunció que vendería el club y que "una fundación donaría las 'ganancias netas' de cualquier venta en beneficio de todas las víctimas de la guerra en Ucrania", según informaba Bloomberg.
Mientras tanto, su superyate 'My Solaris' zarpó del puerto de Barcelona el 9 de marzo, según informó la agencia Reuters. Sucedió después de que el gobierno francés confiscara otros yates de oligarcas rusos y surgieran temores de nuevas y mayores sanciones por parte de los gobiernos europeos. Y nadie sabe muy bien hacia dónde surca los mares el yate de Roman e, incluso, dónde está Abramovich en este momento. Malos tiempos para ser oligarca.
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