Las obras de arte que desataron grandes polémicas

Esta obra se podría resumir en unas pocas palabras clave: un plátano, ni demasiado pequeño ni demasiado maduro, un trozo de cinta adhesiva y Art Basel Miami. Maurizio Cattelan es conocido por sus instalaciones subversivas. En diciembre de 2019, después de 15 años sin exponer nada en una feria de arte contemporáneo, presentó 'Comedian', este plátano colgado en la pared. Además de la aparente sencillez de esta obra, su precio también animó a la crítica, ya que se vendió por 120.000 dólares.

Los defensores de la obra afirman que no hay que centrarse en la estética del plátano encintado, sino que hay que situarlo en su contexto. Existen cuatro copias de esta instalación que se han vendido. Todas ellas vienen con un certificado de autenticidad e instrucciones, redactadas por el artista, que especifican cómo se debe sustituir la fruta cada diez días.

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Entre marzo de 2020 y 2022, la plaza Trafalgar de Londres albergó una obra de arte poco convencional. Realizada por Heather Phillipson, representa una enorme montaña de nata montada coronada por una cereza gigante y salpicada de una mosca y un dron. Según la artista, "The End" simboliza "la arrogancia y el colapso inminente". La obra multimedia incluye vídeos de los alrededores, grabados por el dron y luego difundidos en un sitio web dedicado a ello.

Courbet, que aparece en su autorretrato Desesperada, pintó un cuadro que se consideró escandaloso en el modesto y moralista siglo XIX. De hecho, hasta 1995, sólo unas pocas personas habían podido ver la obra en persona. Sólo se había expuesto dos veces: en Nueva York en 1988 y en Orán en 1992. ¿Qué hay en el cuadro? Una mujer sin ropa, representada de arriba abajo. Courbet pintó la obra como un homenaje a las mujeres, tanto amantes como madres, pero mucha gente no lo vio así. El cuadro ahora se exhibe en el Museo de Orsay en París.

Para esta instalación artística, Tracey Emin se inspiró en su propia vida como mujer que sufría una profunda depresión. Permaneció en cama durante varios días después de una ruptura y no comió ni bebió nada más que alcohol. Con el tiempo, se acumularon desechos y desorden alrededor de la cama sucia. Puso una réplica de esa cama en la sala de exposiciones. A los críticos que decían que cualquiera podía "crear" una cama sin hacer, ella respondió: "Bueno, no lo hicieron, ¿verdad? Nadie lo había hecho antes".

En esta fotografía en blanco y negro de 1980, el contraste entre el traje del hombre que posa y la piel de sus manos es muy marcado. Algunos dicen que la persona de la foto es el novio de la artista, pero generalmente se considera un autorretrato. Sin embargo, senadores y conservadores estadounidenses consideran que esta imagen representa un ejemplo de "arte degenerado". La foto fue vendida en 2015 por nada menos que 478.000 dólares.

Inaugurada el 18 de septiembre de 2021 en presencia del presidente francés Emmanuel Macron y de la alcaldesa de París Anne Hidalgo, la obra de Christo y Jeanne-Claude ha suscitado numerosos debates sobre el arte contemporáneo. El mundialmente famoso Arco del Triunfo ha sido envuelto en 25.000 metros cuadrados de tejido de polipropileno reciclable, de color plata azulado, y mantenido unido por 7.000 metros de cuerda roja. Aunque Christo había fallecido en 2020, la obra de arte se mantuvo expuesta como una forma de rendirle homenaje.

El supuesto "árbol" del artista estadounidense había sido erigido en la Place Vendôme de París en 2014. Su forma era, cuanto menos, sugerente y la obra se convirtió rápidamente en objeto de polémica. Tras ser vandalizado y atacado, el árbol fue retirado al cabo de una semana. En cierto sentido, podemos decir que la obra logró su objetivo: la subversión.

Esta obra parece representar una relación carnal entre un hombre y un animal. Fue colocada justo en el centro del Centro Pompidou de París, después de que el Louvre la rechazara. La obra mide 12 metros de alto y está hecha con bloques Lego de color rojo.

Este joven sin ropa, de un blanco inmaculado, sostiene en su mano una rana con aire sádico. Instalada frente a la Punta Della Dogana de Venecia, a la entrada del Gran Canal, la obra no fue del agrado de algunos venecianos, que prefirieron la farola de hierro fundido del siglo XIX, más clásica, a la que la escultura había sustituido. A pesar de las súplicas de los amantes del arte contemporáneo, la ciudad acabó retirando la estatua.

Para una exposición personal en el Palazzo Reale de Milán en 2010, Maurizio Cattelan hizo instalar "LOVE": una gran mano de mármol blanco de 11 metros de altura con el dedo medio hacia arriba. ¿El significado de la obra? L = liberta (libertad); O = odio (odio); V = vendetta (venganza); E = eternita (eternidad). El dedo apunta hacia la Bolsa de Milán. Por supuesto, mucha gente se sintió ofendida por ello. En respuesta, el artista dijo que donaría la escultura a la ciudad si su ubicación se convertía en permanente.

El Ramo de tulipanes fue un regalo de Jeff Koons a la ciudad de París en 2016. Lo justificó como "un gesto de amistad entre el pueblo estadounidense y el francés" tras los atentados terroristas de 2015 y 2016. Esta escultura, que representa una mano que sostiene tulipanes multicolores, mide 10 metros de alto, 8 de ancho y pesa 27 toneladas sin su base. Se supone que representa "el acto de ofrenda". Sin embargo, en 2017, artistas locales lanzaron una petición que decía "No al ramo de tulipanes de Jeff Koons en París", denunciando el "exceso" del proyecto.

"La elección de la obra, y sobre todo de su emplazamiento, sin relación con los trágicos acontecimientos que allí se produjeron, resulta cuanto menos sorprendente, por no decir oportunista, e incluso cínica", escribieron los artistas locales en el periódico Liberation. Según ellos, Jeff Koons se ha "convertido en el emblema de un arte industrial, espectacular y especulativo" y "su obra promociona a las multinacionales del lujo".

Olafur Eliasson suele abordar el tema del hombre y su entorno. Para esta obra, trasladó bloques de hielo de Groenlandia y los expuso en Copenhague, París y Londres. Irremediablemente, la obra se autodestruyó ante los ojos de los espectadores. Puede que Eliasson quisiera que esta obra fuera una advertencia sobre el cambio climático, pero su producción (transportar 100 toneladas de hielo, extraído de los icebergs y trasladado en avión) fue contradictoria.

En 2014, Surrey NanoSystems, una empresa británica especializada en nanotecnología, creó el negro más negro del mundo, el Vantablack. Compuesto por nanotubos de carbono dispuestos verticalmente y "apretados unos contra otros como los árboles de un bosque", es un color negro con un coeficiente de absorción del 99,965%. En 2016, Anish Kapoor obtuvo el derecho exclusivo para utilizar este material para su arte. Sus colegas se enfadaron y lanzaron la campaña #ShareTheBlack. En 2019, el artista Stuart Semple consiguió crear un negro profundo llamado "Black 3.0", que luego se hizo accesible a todo el mundo.

La obra, instalada en los jardines del Palacio de Versalles en 2015, provocó reacciones extremadamente violentas. El gran tronco de acero, de 60 metros de largo y 8 metros de alto, representa un órgano femenino. Poco después de su instalación, la obra fue vandalizada. Unos meses después, fue cubierta con escritos odiosos y antisemitas. El artista decidió dejarlos allí porque ahora eran "parte de la obra". La tercera vez que la obra fue vandalizada, fue con la inscripción: "Respeta el arte como crees en Dios".

Inaugurado el día de San Valentín de 2019 y como parte del programa artístico del tranvía T3, este gran corazón rojo de 9 metros de altura está formado por 3.800 baldosas de loza. Por la noche, miles de leds lo iluminan. ¿El problema? La obra se colocó en la Porte de Clignancourt, uno de los barrios más pobres de París. Costó 650.000 euros (727.350 dólares), financiados con dinero público, de los que 40.000 euros (44.760 dólares) fueron para el artista.

Allen Jones es uno de los primeros artistas pop ingleses. Fascinado por las mujeres de piernas largas, encaramadas en tacones altos, y por la cultura subversiva del fetichismo, sus obras son a la vez comprometidas y perturbadoras. En 1969 expuso la obra que vemos parcialmente en esta foto: Coat Rack, Chair and Table. Afirmaba ser feminista y decía que se inspiraba en la sexualización de la ropa femenina en los años 60. Aun así, cada una de sus exposiciones en los años 70 fue recibida con manifestaciones feministas.

La obra, producida por la artista brasileña Juliana Notari en enero de 2021, ha sido objeto de críticas por representar explícitamente el sistema reproductivo femenino. Desde el ascenso de Bolsonaro como líder en 2018, el país ha estado dividido social y políticamente. Los opositores de Notari dicen que "Diva" es indecente y fea.

Foto: juliana_notari / Instagram

Sin embargo, no es solo lo que se muestra lo que generó críticas. 'Diva' se construyó en el terreno de una antigua plantación de azúcar y fue colocada en su lugar por una fuerza laboral negra, como se puede ver en la imagen. Los críticos en las redes sociales argumentaron que el lugar y las circunstancias de 'Diva' eran de mal gusto e insensibles.

Imagen: juliana_notari / Instagram

Cattelan es el rey de la polémica. Esta estatua de cera, arrodillada en posición de oración, vestida con un traje gris, mide tan solo 101 centímetros (39,76 pulgadas) de alto, el tamaño de un niño. Si te acercas a ella y la miras con atención, verás que el personaje es Adolf Hitler. Los críticos han argumentado que es de mal gusto representar al dictador como una figura pequeña y con una "pureza infantil".

Otra polémica en torno a la escultura se refiere a su ubicación. Se encontraba en el patio privado de un edificio del gueto de Varsovia, donde medio millón de judíos polacos fueron aislados y luego deportados durante la Segunda Guerra Mundial. La estatua se encontraba a tan sólo unos cientos de metros del monumento conmemorativo del levantamiento del gueto de Varsovia. Tras numerosas críticas, fue retirada porque sería "una provocación sin sentido que insulta la memoria de las víctimas judías del nazismo".

Manet sorprendió al público cuando presentó su obra “El almuerzo sobre la hierba” en 1863. En ella se representaba a una mujer desnuda entre hombres vestidos. Miraba directamente al espectador, a modo de provocación, indicando que probablemente se trataba de una “dama de la noche”. Tras muchas discusiones, el cuadro fue finalmente expuesto en el Salón de los Rechazados en 1863. Hoy en día, la obra es una de las más conocidas del mundo.

Otra obra de Manet, que no se equivocaba al continuar la tradición de Tiziano, Velázquez o Goya que pintaban mujeres sin ropa. Sin embargo, los demás pintores escondían sus representaciones bajo el prisma de la alegoría, mientras que Manet dejaba muy claro su mensaje. El título de esta obra, 'Olympia', hace referencia a un apodo que se daba a las trabajadoras sexuales de la época.

Degas es muy conocido por sus representaciones de bailarinas. Fascinado y comprometido con la creación de imágenes lo más cercanas a la realidad posible, construyó aquí una bailarina realista, con un tutú real y zapatos de baile sobre una estatua de cera. Los críticos dijeron que la niña representada era muy joven y que Degas tenía una mente sucia cuando la hizo.

Marcel Duchamp redefinió el concepto de obra de arte. Buscó la frontera entre el arte y los objetos comunes. Un ejemplo es esta obra, llamada Fountain. La firmó como "R. Mutt", en referencia a un "payaso".

Duchamp envió el objeto a la recién fundada Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York, fundada en 1916 y a punto de celebrar su primer Salón. Como no reconocieron el nombre de «Mutt» y creyeron que se trataba de una broma, el jurado se negó a exhibir el urinario. Recién en 1950, Duchamp comenzó a reivindicar la propiedad de su 'Fuente'.

Piero Manzoni se inspira en gran medida en artistas del ready-made como Marcel Duchamp. En 1961, creó y vendió 90 latas numeradas y firmadas que contenían... sus excrementos. El público no tuvo más remedio que creerle a Manzoni cuando dijo que el contenido de las latas era realmente de su autoría. La obra pretendía ser una sátira del mercado del arte, donde cualquier creación de un artista de primera línea tenía muchas posibilidades de venderse rápidamente. Desde entonces, se han abierto varias cajas y se ha resuelto el misterio: realmente contienen excrementos...

En esta obra, el artista aborda la imagen sacrosanta del Papa. En el momento de su realización, todavía vivía Juan Pablo II, cuyos rasgos reconocemos en esta estatua de cera. La obra no deja indiferente al espectador, ya que el Santo Varón es extremadamente realista y de tamaño natural.

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