¿Qué fue de Rick Astley desde su superéxito 'Never gonna give you up'?

Pelirrojo, con cara de adolescente con acné y una potente, tremenda y sorprendente voz de barítono. Rick Astley fue un producto musical de esos que surgieron en los 80 gracias a un tema de los que quedan para la historia y después cayeron en el olvido.

‘Never Gonna Give You Up’, que actualmente cuenta en YouTube con más de 1.400 millones de reproducciones, fue un temazo de época. Pero al bueno de Rick Astley no le sirvió para poner los cimientos de una carrera en lo más alto, sino que, por desgracia para él, dio pie a que muchos terminaran incluso por ridiculizarlo.

El tema formaba parte de su primer disco, ‘Whenever you need somebody’, publicado en 1987 y que incluía otros hits ochenteros como el que le daba nombre o, sobre todo, ‘Together forever’, a la altura o más allá del ‘Never Gonna Give You Up’.

En su momento, Rick Astley se convirtió en todo un fenómeno, un auténtico éxito, consiguiendo el número 1 de las listas de éxitos en el Reino Unido una semana después del lanzamiento del ‘Never Gonna Give You Up’ –y más tarde en otros 16 países-, e incluso premios como el BRIT Award al mejor single del Reino Unido de 1988. Pero la llama se fue apagando rápidamente…

Para muchos, Rick Astley era un producto prefabricado del mundo del pop en busca del éxito fácil a través de canciones pegadizas y muy bailables de la factoría Stock, Aitken & Waterman del sello PWL (Pete Waterman Limited), de donde salieron otros nombres como Kylie Minogue, Samantha Fox o Jason Donovan.

Había sido el productor Pete Waterman quien dio su apoyo a su carrera como cantante después de escuchar su voz cuando formaba parte de un grupo de soul. Y lo hizo junto a otros conocidos productores como Mike Stock y Matt Aitken.

Y fue entonces, al poco de empezar a lanzarlo en las discotecas de todo el mundo, cuando comenzaron a emitirse los videoclips de sus principales temas y todos pudieron ver por fin a Rick Astley en acción, con su cara de niño, su cabello pelirrojo y esa voz que todo el mundo había asociado hasta ese momento a algún cantante afroamericano y más rudo.

Fueron muchos los fans que pensaron que se trataba de un montaje y que ese chavalín que aparecía en los videoclips solo hacía playback, porque no asociaban su aspecto a ese tremendo vozarrón. Y, claro, aquello derivó en burlas y en una caída en picado en la trayectoria ascendente que podría haber tomado su carrera musical.

Tras ese primer disco llegarían ‘Hold me in your arms’ (1988), tercer disco más vendido aquel año en Canadá y el octavo en Reino Unido; ‘Free’ (1991), noveno en Reino Unido y 31 en Estados Unidos; y, finalmente, ‘Body and Soul’, donde se produjo el descalabro definitivo, como el 185 de los discos más vendidos en Estados Unidos.

Desde finales de los 80, las burlas hacia él se incrementaron, hasta el punto de que era habitual escuchar en Inglaterra la expresión “Astley is on the noose” (Astley está con la soga al cuello), lo que en realidad venía a decir que su carrera estaba completamente acabada. Eso sí, después de haber vendido 40 millones de discos en todo el mundo.

Y fue precisamente en 1993, tras publicar ‘Body and Soul’, cuando anunció un paréntesis en su carrera. El año anterior había nacido su hija Emily, fruto de su relación con la productora cinematográfica Lene Bausager, quien sigue siendo su esposa a día de hoy. Según el cantante, era el momento de dar prioridad a su familia por delante de su carrera.

Con motivo de la presentación de este último disco en España, en una entrevista al programa ‘El Hormiguero’, Astley aseguró que "me encanta actuar y amo la música en directo, pero todo lo demás, las locuras y todo lo que generaba no... Por eso no me gustaba ser una estrella del pop".

"Fui padre y empecé a pensar que el mundo del pop es maravilloso, pero también absurdo. Al final te cansas de él. Hay gente a la que le ocurre después de mucho tiempo. En mi caso, tras cinco años, ya estaba acabado", destacó Astley.

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"Quería tener una vida normal. Mis padres se divorciaron cuando yo era muy pequeño y eso no me hizo bien. No quería eso para mi vida, quería poder estar en mi casa y ver crecer a mi hija, como por fortuna he podido hacer", concluyó en ‘El Hormiguero’.

Dicho y hecho. No se volvió a saber nada de Rick Astley hasta prácticamente una década después, cuando regresó con un recopilatorio, ‘Together Forever - Greatest Hits and More...’ y un nuevo disco ‘Keep it turned on’, ambos de 2001.

A lo largo de la primera década de los 2000 volvió a sonar con nuevos recopilatorios –‘Greatest Hits’ (2002), ‘Love Songs’ (2004), ‘Platinum & Gold Collection’ (2004), ‘The Best of Rick Astley - Never Gonna Give You Up’ (2008), ‘The Ultimate Collection’ y ‘Lights Out’ (2010); y por la publicación de su sexto disco, ‘Portrait’ (2005).

Pero fue el fenómeno viral ‘RickRolling’, en 2007, el que volvió a poner a Rick Astley en boca de todos. ¿Y qué fue eso? Pues nada menos que un troleo a gran escala en el que al intentar entrar en el enlace de cualquier tema en blogs y webs llevaba directamente al videoclip de ‘Never Gonna Give You Up’.

Los visionados del videoclip gracias a ‘RickRolling’ subieron como la espuma y Rick Astley supo aprovechar la situación para retomar su carrera en el mundo de la música y volver a los escenarios, poniendo en práctica eso de que “quien ríe al último, ríe mejor”…

Su mítico tema, además, volvió también a resonar en todo el mundo en 2015, cuando Anonymous la utilizó para bloquear las cuentas que publicitaban al Estado Islámico a través de Internet tras los atentados de París de aquel año, todo ello acompañado del hashtag #RickRollDaesh.

Ese mismo año, Rick Astley volvería a sacar un nuevo álbum al mercado, el séptimo de su carrera, que llevaba por título ‘50’ y que recordó como nunca sus éxitos pasados después de conseguir el número uno en el Reino Unido.

Tres años después, en 2018, llegaría ‘Beautiful Life’, el último disco del artista británico hasta la fecha, si no contamos con otro nuevo recopilatorio, ‘The Best of me’, que sacaría al mercado en 2019. Todo ello acompañado de nuevas giras para dar conciertos por todo el mundo.

Además de en solitario, en estos últimos años, a Rick Astley le hemos podido ver también haciendo equipo con otras bandas y haciendo versiones de otros grupos, como hizo en 2017 con Foo Fighters en su concierto del Summer Sonic Festival de Japón, donde acabaron tocando juntos el ‘Never gonna give you’ en versión rock. Algo que, por cierto, repitieron en otras ciudades como Londres.

Y no ha sido algo anecdótico, porque lo ha hecho también con otros como el grupo Blossoms, con el que cantó canciones versionadas de The Smiths en 2021 y en 2023 en el festival de Glastonbury (Reino Unido), donde, por cierto, se destapó tocando la batería para interpretar una versión de ‘Highway to Hell’ de ACDC.

Además de volver a sentir el éxito en sus giras, Rick Astley también ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y triunfa en las redes sociales, como ha demostrado con su cuenta de Tik Tok, donde canta sus canciones y hace versiones para su más de 2 millones de seguidores. Renovarse o morir…

En 2022 volvió a ser incluso carne de meme tras la dimisión de Boris Johnson como primer ministro del Reino Unido, con unos carteles de los que se hizo eco en Twitter el parlamentario laborista Clive Lewis en los que aparecía como candidato a sustituirlo con unos mensajes sacados directamente del gran tema de su vida.

Foto: Instagram (@labourlewis)

El 6 de octubre de 2023 salió a la venta su nuevo disco, ‘Are We There Yet?’, el noveno de su carrera, 12 nuevos temas y nuevas giras en el horizonte. Todo ello mientras vive una segunda juventud y, quizás, en el mejor momento de su carrera como cantante. Queda mucho Rick Astley que bailar y disfrutar…

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