Salma Hayek pudo ser la primera dama de Estados Unidos, pero rechazó a Donald Trump

Antes de casarse con François-Henri Pinault, la actriz Salma Hayek tuvo muchos pretendientes, tanto famosos como no famosos, y uno de ellos fue ni más ni menos que Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos.

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Debido a la toma de protesta de Trump como presidente de EU, ha salido mucha información a la luz, como el hecho de que, en el pasado, estuvo interesado en salir con la actriz mexicana.

De hecho, fue la misma Salma quien reveló hace años que el político la cortejó, pero ella lo rechazó.

Durante la promoción de la película “Beatriz at Dinner”, en 2017, Salma fue invitada a “The Daily Show” con Trevor Noah, y ahí le preguntaron si su personaje estaba inspirado en alguien de la vida real, ya que la cinta cuenta la historia de una mujer inmigrante acosada por un hombre de negocios.

Y fue ahí cuando Salma contó la vez que Trump la invitó a salir, con todo y que ella tenía novio en ese momento.

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De hecho, la actriz explicó que el magnate se le acercó muy amable en un evento social y comenzó a hablarle a su novio, de quien se hizo amigo, pero en lugar de llamarle a él, comenzó a buscarla a ella.

"Me llamaba a mí, me invitaba a salir. Yo le recordaba que tenía novio, le dije que no saldría con él ni aunque estuviera soltera, pero él solo me decía que mi novio no era lo suficientemente bueno para mí, que no era digno de mí, que tenía que salir con él", contó la actriz en el programa.

Y aunque todo eso ocurrió en el pasado, muchos han dicho que, de haberse dado una relación entre ellos, tal vez Salma podría haber sido la primera dama de Estados Unidos.

Sin embargo, muchos creen que jamás hubieran congeniado Salma y Trump, porque la mexicana siempre ha sido muy crítica con las ideas y políticas del actual presidente de Estados Unidos, sobre todo en temas de inmigración y derecho de las mujeres.

De hecho, en 2016, Salma apoyó públicamente a Hillary Clinton durante su campaña presidencial, en la que también compitió Trump, dejando claro que no apoyaba nada de lo que él proponía.

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Incluso, ese mismo año, la actriz lo calificó de “pobre diablo” cuando le preguntaron qué opinaba sobre los comentarios xenófobos que él había hecho contra los mexicanos.

"Cuando escucho la ignorancia, en lugar de ponerme mal digo: 'Pobre diablo, eres tan ignorante. Ni siquiera sabes lo que ves’, y eso me hace sentir pena por ellos de una manera extraña", señaló.

Y aunque Salma no es ahora la primera dama de Estados Unidos, no le hace falta, porque es la esposa del magnate francés François-Henri Pinault, presidente de un conglomerado de marcas de lujo y con quien ha logrado formar una familia sólida al lado de su hija.

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