Los faros más bellos del planeta
Al norte de Irlanda, frente a un mar tempestuoso, entre fabulosos acantilados.
Situado en la costa de Maine y provisto de una campana para dar avisos en la frecuente niebla de la zona. Se levantó en 1855.
Las Feroe son un archipiélago del Atlántico norte compuesto por 18 islas. En la isla de Kalsoy se sitúa este faro inmerso en un prodigioso paisaje.
En la rada (o gran bahía de Brest) se halla este faro que ayuda a las embarcaciones a eludir una peligrosa formación rocosa cubierta por las aguas pero a poca profundidad.
Uno de los lugares más exclusivos de la Liguria italiana, puerto refugio y escondite para celebridades y muy adineradas personalidades. No podía dejar de contar con su faro.
En la costa de Oregón, en Estados Unidos, se ubica este faro erigido en 1888. Su nombre, Heceta Head, viene del explorador bilbaíno que llegó a este lugar en el siglo XVIII: Bruno de Heceta.
En la isla de Andros, dentro del archipiélago de las Cícladas, este hermoso faro levantado sobre una roca cuando este territorio formaba parte del Imperio Veneciano, allá por 1897.
En Galicia, en la ría de Corcubión, un faro que apenas sobresale unos metros por encima del mar, generalmente furioso aunque también (como en la imagen) con momentos de calma.
En el puerto Dublín y construído en 1768. Un interesante lugar para disfrutar de las vistas al océano y a la bahía que hay en torno a la capital irlandesa.
Otro faro histórico del estado de Oregón. Permanece activo y aún guía a los marineros que surcan estos mares.