Juan Pablo Medina revela su nueva vida tras la amputación
La vida de Juan Pablo Medina cambió definitivamente el 15 de julio de 2021, ya que, debido a un fuerte problema de salud y en un intento por salvarle la vida, le amputaron la pierna derecha.
Mucho se especuló sobre su estado de salud y, en realidad, todo su círculo cercano fue hermético, y luego de la noticia ya no se supo nada de él.
Ahora, Juan Pablo decidió contar a la revista GQ México todo lo que pasó ese día, en el que estaba en un llamado de la serie “Horario Estelar”, que era su primer protagónico total en televisión.
“Lo que recuerdo es que me encontraba en llamado, grabando en un hotel, y de repente me empecé a sentir mal del estómago. Llamé al médico de la producción porque sí me encontraba mal, pero sentía la presión de no dejar parada la filmación por respeto al resto del equipo. Sin embargo, el dolor fue a más. Tengo la suerte de que mi padre es médico y pedí que me llevaran con él. Quería estar al lado de mi papá…
“…Decidieron llevarme al Hospital Ángeles. En un inicio, el equipo médico pensó que se trataba de una intoxicación. De ahí pasaron tres o cuatro días de los que no recuerdo casi nada. Hasta la fecha me han ido llegando poco a poco recuerdos, como si los hubiera bloqueado por el mismo dolor que experimentaba. El cuerpo y la mente son muy hábiles. Algo de lo que sí me acuerdo es que decían que me tenía que quedar algún día más y de repente despierto y estoy en una cama de sanatorio, volteo y me veo rodeado de cables y máquinas”, contó el actor a GQ México.
Lo que el actor de series como “La Casa de las Flores” (2018) y “Amarres” (2021) tenía no era una intoxicación, sino un infarto silencioso que fue muy difícil de detectar.
“Me hicieron una tomografía con contraste y vieron que tenía coágulos en el intestino y en las piernas. Por fin encontraron el diagnóstico definitivo: había sufrido un infarto silencioso. Tenía un coágulo en el corazón y éste aventó coágulos por todas las arterias. Esa fue la valoración…
“…Yo tenía mucho dolor y para poderme operar el intestino y las piernas, me tuvieron que dormir. Cuando desperté, me vi todo hinchado, mis manos parecían enormes bolas... Todo fue muy traumático”, explicó el actor.
Durante un mes más estuvo en el hospital sin poder mover los brazos, y tuvo más intervenciones porque le detectaron más coágulos en las piernas.
Su familia lo acompañaba: sus padres, Emma y el doctor Salvador Medina; su hermano Chava, quien también es médico; su cuñada Daniela y su primo Jerónimo, y aunque su novia, la actriz Paulina Dávila, había volado de Colombia a México para verlo, pues allá estaba haciendo una serie, él no quería verla.
Además, estaba muy enojado porque sentía que estaba retrasando y afectando la producción de su serie “Horario Estelar”. Pero todo cambió, sobre todo su actitud, cuando supo que su situación era muy grave y su novia habló con él sobre la importancia de la vida.
“Después de una cirugía para extraerme los coágulos, mi cuerpo empezó a no responder del todo bien. Mi papá me dijo que el hematólogo quería hablar conmigo y me adelantó lo que me iba a decir. Habían prometido rescatarme de los coágulos sin poner en riesgo mi vida, pero que ya me encontraba en una situación grave…
“…Me ofrecían salvarme la vida, pero la solución era la amputación. Y cuanto más tiempo pasara, las cosas se tornarían más y más complicadas, por lo que había llegado el momento de tomar una decisión. Yo aposté por vivir. Reuní a mi familia y les transmití que aceptaba. Todos me apoyaron. No había otra opción. No había vuelta atrás”, señaló Juan Pablo.
Por supuesto, su familia y amigos, estos últimos a distancia porque no recibía visitas, fueron su fortaleza, y el amor que le expresaron lo sostuvo para enfrentar ese difícil momento.
“Cuando se tomó la decisión de la amputación, a las dos horas entró una persona en mi habitación y se presentó. Era un psiquiatra. Empezamos a hablar de la decisión desde antes de que se hiciera la intervención médica y eso hizo toda la diferencia. Es necesario entenderlo y que los especialistas te apoyen. Es algo muy ca***n, pero pude contar con esa ayuda. Nunca tomé terapia en mi vida y ahora estoy decidido a no dejarla por nada…
“…Bajé de peso porque no pude dormir en tres semanas y los doctores me decían que la manera de empezar a recuperarme era básicamente descansar, pero no me daban medicamentos para dormir y el insomnio hace que tu cabeza gire. El no dormir me afectó mucho, me alimentaban y me hacían exámenes diarios, y me obligaban a comer. Ahora entiendo que todo fue parte de un proceso. Tenía que entender las cosas para poder seguir adelante”, contó el actor.
Juan Pablo tuvo que encontrar su nuevo rumbo. “Cuando me dijeron que me iban a amputar, lo primero que me vino a la mente es que mi vida, como la llevaba, se había terminado. Es ahí cuando te preguntas qué vas a hacer y cómo será el cambio. Lo que yo quería era simplemente vivir y a partir de ahí empecé a pensar de manera positiva”.
Luego de la operación, tuvieron que pasar semanas para que se recuperara y se descartara el peligro, al mismo tiempo, encontró la prótesis ideal para él.
“Hay una persona que usa una similar y ella nos proporcionó los datos de Ottobock, la empresa alemana que desde el primer día ha estado presente en mi rehabilitación. Tengo la prótesis Genium X3, la cual cuenta con lo mejor en tecnología, es mecatrónica. Incluso, ya pude ir a jugar tenis”, dijo el actor entusiasmado.
Y aunque ha avanzado mucho, Juan Pablo explicó que su rehabilitación aún no está completa y apenas se está adaptando a su prótesis, por lo que todavía hay un camino largo por seguir. “Este proceso es algo muy personal, por lo que antes que todo tengo que tener muy claro lo que me sucedió para poder seguir trabajando. Hasta creí que ya no iba a laborar más como actor, que mi carrera había terminado….
“…Por eso no me quiero adelantar y sé que debo atravesar todos los procesos. Por ahora, lo más importante es la salud mental y sanarme, poder dominar la prótesis y continuar con la recuperación física; para después llegar a poder interpretar los personajes que me lleguen en el futuro. Las cosas tienen que ir paso a paso”, expresó.
Por supuesto, está dispuesto a seguir adelante y continuar con sus sueños “porque quiero disfrutar de lo que sí gané, que fue vivir, que importa más que lo que perdí”, aseveró.