Así fue la boda de Marimar Vega en Acapulco
Marimar Vega y Jerónimo Rodríguez se casaron en una sencilla pero hermosa boda el pasado 26 de febrero, en compañía de sus familiares y amigos más cercanos.
El escenario que los recién casados escogieron para esta hermosa ceremonia fue el paradisiaco puerto de Acapulco.
Con el atardecer de fondo, Marimar y Jero, como le dicen a su esposo, dieron el tan esperado “sí, acepto”.
A través de su cuenta de Instagram, la actriz contó un poco de cómo vivió ese hermoso fin de semana. “Pues, no sé por dónde empezar, pero sí, sí, sí acepto!!”, escribió.
Para este día, Marimar utilizó un hermoso vestido en color rosa, el cual le confeccionaron en HUA, empresa que fundó una amiga suya.
Pero no sólo a ella le hicieron su vestido, también a la compañera inseparable de la actriz, su perrita Chata, que vistió de gala para la boda de su mamá.
Además, Marimar optó por lucir un maquillaje natural y llevar el cabello prácticamente suelto.
Así, los novios se juraron amor frente a todos aquellos que los han acompañado y apoyado en su relación.
En innegable la gran felicidad que Marimar y Jero mostraban en sus rostros, como lo podemos ver en esta foto.
Por parte de Marimar, sus hermanos, Zuria y Gonzalo, les dedicaron a los novios unas hermosas palabras.
Y un momento especial para Marimar fue cuando se recordó en la ceremonia a su fallecido papá, el actor Gonzalo Vega. “Mi padre presente siempre”, indicó la actriz.
De los momentos más tiernos fue cuando la Chata se convirtió en testigo de este enlace. “La Chata poniendo su huellita (como) testigo estrella”, indicó Marimar.
La ceremonia civil también estuvo acompañada de un mágico ritual, que realizó una de las amigas de Marimar.
Entre los invitados estuvieron las amigas del alma de Marimar, entre las que se encuentran las actrices Adriana Louvier, Macarena Achaga, Ceci Ponce y Rossana Nájera.
También se sabe que asistieron a la recepción el youtuber Juanpa Zurita, novio de Macarena Achaga, y el actor Omar Chaparro.
Hay que destacar que, en estos tiempos de pandemia, los novios optaron por realizar una recepción al aire libre, con el mar de Acapulco de fondo.
Por supuesto, las mesas para los invitados estuvieron elegantemente adornadas con detalles de muy buen gusto.
Incluso, la alberca del lugar también fue adornada acorde a la ocasión, y complementó perfectamente el escenario romántico de ese día.
Y la decoración nocturna también fue un agasajo para todos los presentes, pues enmarcó perfecto ese día inolvidable.
Por supuesto, Marimar y Jero realizaron el tradicional baile de los novios.
Así fue como Marimar y su amor bonito, como le dice a su esposo, sellaron su relación con una mágica boda que seguramente atesorarán para siempre.