El protagonista de 'Gladiator' que murió en pleno rodaje por una absurda apuesta

Recordando a Oliver Reed
La fiesta personificada
Antonio Próximo
'Gladiator' iba a arrasar
Una apuesta absurda
Incumplió su acuerdo
Ocurrió en La Valeta
Un reto que no podía ganar
Murió en el pub
Aún tenía escenas por rodar
Un doble y efectos digitales de la época
Encareciendo la producción
Su papel es historia del cine
'Ollie's Last Pub'
Recordando a Oliver Reed

Ahora que 'Gladiator 2' está arrasando en cine, no está de más recordar una de las anécdotas más bestias que dejó la primera entrega. Una anécdota que le costó la vida a uno de sus protagonistas: Oliver Reed.

 

La fiesta personificada

Oliver Reed era famoso en Hollywood por su amor a la fiesta a todos los niveles. Una querencia por el vicio que era proporcional al talento que tenía como actor y que le mantuvo más de 40 años en activo.

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Antonio Próximo

Ese talento fue el que llevó a Ridley Scott a contar con Oliver Reed para uno de los papeles principales de 'Gladiator', el de Antonio Próximo, el entrenador de gladiadores que compra a Máximo Décimo Meridio (Russell Crowe).

 

 

'Gladiator' iba a arrasar

Todos sabían que 'Gladiator' iba a ser un bombazo, como acabó siendo tras llevarse 5 Oscar (incluidos Mejor Película y Mejor Actor) y recaudar más de 450 millones de dólares, tras costar más de 100 millones allá por el año 1999.

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Una apuesta absurda

Pero este éxito previsto no impidió que Oliver Reed se implicara en una absurda apuesta en un bar de Malta, donde se rodaba parte de la cinta, que le acabaría costando la vida, con apenas 61 años.

Incumplió su acuerdo

El acuerdo al que habían llegado Ridley Scott y Oliver Reed era que éste no debía beber durante el rodaje, aunque sí le daba algo de margen los fines de semana. Suficiente para morir con las botas puestas.

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Ocurrió en La Valeta

Ocurrió el 2 de mayo de 1999, domingo por la mañana para más señas. Oliver Reed estaba tomando algo en un pub de La Valeta, cuando la tripulación de un barco de guerra británico entró en el local.

Un reto que no podía ganar

Ni corto ni perezoso, Oliver Reed les retó a ver quién aguantaba más bebiendo. Y el actor perdió. La apuesta y la vida.

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Murió en el pub

"Cayó muerto al suelo. Dijo que no se encontraba bien, se tumbó en la alfombra y murió", contaba el propio Ridley Scott en una entrevista con 'Variety'. ¿El problema? Faltaban varios días de rodaje.

Aún tenía escenas por rodar

Y, claro, hablamos del año 1999, donde los efectos digitales no son como los actuales y hablamos de un personaje principal e imprescindible para la trama. Tocó improvisar y, obviamente, gastar mucho dinero.

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Un doble y efectos digitales de la época

Ridley Scott contrató a un doble que hizo las escenas que le quedaban a Oliver Reed de espaldas, mientras que cuando se le veía la cara optaron por efectos digitales de la época.

Encareciendo la producción

Fueron apenas dos minutos de metraje pero costaron 3 millones de dólares más, a una producción que ya se había ido por encima de los 100 millones de presupuesto. Eso sí, recuperarían 4,5 veces esa inversión.

Su papel es historia del cine

A pesar de no culminar su obra, Oliver Reed fue nominado a Mejor Actor Secundario por los Premios BAFTA y los Premios del Sindicato de Actores.

 

'Ollie's Last Pub'

Ahora, si hubo un homenaje que le habría gustado, fue el que le hizo el pub donde murió, que cambió su nombre a 'Ollie's Last Pub'.

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