Ideas para viajar en primavera

Se va el frío, el campo florece, los días se alargan y, en general, el humor mejora. La llegada de la primavera, además, implica abrir un abanico distinto para hacer escapadas vacacionales que el invernal frío no permite. Aquí están las mejores escapadas para disfrutar en primavera según Tripadvisor.

La ciudad parece sacada de un cuento clásico y en primavera adquiere una nueva luz que multiplica su belleza.

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Casas históricas, hipnóticos canales, románticos puentes y visitas obligadas como el Museo Van Gogh, la casa de Ana Frank (aunque duela) o el mercado de flores flotante. Una muy resumida lista de las visitas imprescindibles cuando se va a Amsterdam,

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No todo el mundo sabe que la llegada de la primavera es un espectáculo visual en la capital de Estados Unidos, gracias a los miles de cerezos en flor que adornan gran parte de la ciudad. Especialmente majestuosos son los árboles en flor de la ensenada en el río Potomac llamada Tidal Basin.

Además, durante casi un mes se celebra el Festival Nacional de Cerezos en Flor con eventos culturales, desfiles y todo tipo de espectáculos. Imprescindible.

Estocolmo sabe mantener el perfecto equilibrio entre la vanguardia de su arte, sus tiendas y sus rompedores restaurantes, con el embrujo clásico de sus palacios o edificios con gabletes.

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Ir a Estocolmo en primavera implica ver sus magníficos parques y jardines en su máximo esplendor. No obstante, es de obligado cumplimiento ir a Skansen (museo al aire libre), perderse por su casco antiguo,  conocer el palacio de Drottningholm (en la imagen) o celebrar la quietud del cementerio del bosque (Skogskyrkogården).

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Seúl es otra ciudad a la que la primavera le sienta muy bien.

Los cerezos en flor se acumulan en el parque Yeouido (en la imagen) o en el lago Seokchon, lo cual es un deleite indescriptible.

La zona costera de Devon es pura magia. Sus majestuosos acantilados resultan majestuosos, es una zona privilegiada para hacer surf  y también la naturaleza, en todo su verdor y colorido, brilla especialmente en primavera.

Quien visite Devon no debe dejar de ir al Parque Nacional de Dartmoor, a las cuevas subterráneas de Kent Cavern o a la Torre Abbey. Y quien quiera algo más especial todavía, se puede escapar a la reserva natural de la Isla de Lundy. Pura magia.

En invierno hace bastante frío y en verano el calor es sofocante. ¿Solución? Primavera. Coloridos zocos, arquitectura autóctona, hipnóticos jardines y hoteles boutiques hacen que cada paso por Marrakech sea una experiencia única e inolvidable.

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La plaza Jamaa el Fna (en la imagen) es un espectáculo humano fabuloso aunque hay otros encantos de Marrakech como un paseo por callejuelas y palacetes y deleitarse en el jardín Majorelle.

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La primavera en Mallorca va camino de desbancar al intocable verano. Más tranquilidad y tiempo para disfrutar una isla mágica como pocas.

Al encanto de sus playas, la privacidad de algunas de sus calas o el punto romántico de sus pueblos pesqueros se le suman elementos rurales como los almendros y los olivares, preciosos en primavera.

La Perla del Atlántico es perfecta para una escapada activa ideal para primavera, como por ejemplo hacer senderismo en el Pico Ruivo, el más alto de la isla, con 1.800 metros de altura.

Quien busque algo más relajado tiene desde la tranquilidad del mar a la exquisita oferta cultural de Funchal, con monumentos como la Sé o el Museu da Quinta das Cruzes.

Disneyland es uno de los pocos sitios en el mundo donde la magia es real, pero también lo es el calor en verano y el frío en invierno, por lo que la primavera es el momento perfecto para una escapada familiar.

Por si alguien lo ha olvidado, ahora Disneyland también incluye Pixar, Marvel o Star Wars, por lo que hay diversión temática para toda la familia.

Tokio en primavera. Cuando llega el buen tiempo, miles de cerezos florecen por toda la ciudad, comienzan los festivales y la sensación de que algo mágico está pasando.

Para elevar esta sensación onírica, nada como un picnic bajo nubes de pétalos rosados en el Parque Ueno, dar un paseo el canal Nakameguro en el Río Meguro o disfrutar de la noche y la fotografía imborrable que dejará en tu mente la iluminación de las flores. Y todo con el Monte Fuji de fondo.

La Ciudad de las 100 Torres es pura belleza bohemia. Entrar en Praga es como entrar en un cuento de Hans Christian Andersen y perderse por sus calles es navegar entre música, historia, arte y arquitectura. Praga exuda cultura.

Eso sí, la cultura no sacia el hambre, por lo que no se debe dejar pasar la oportunidad de degustar una sabrosa cena en alguna taberna clásica o tomar una cerveza artesanal en alguno de sus pubs históricos. Ocio y cultura, ¿acaso hay mejor plan en primavera?

Y sin salir de esta tendencia cultural/gastronómica, toca pasar por Florencia, donde el arte del Renacimiento inunda la ciudad, con especial atención en la Galería de la Academia, donde están obras fundamentales de Miguel Ángel y otros artistas imperecederos.

El lugar clave de la ciudad es el Ponte Vecchio, y para quienes prefieran ir de compras, la Piazza Santo Spirito es el paraíso del buen gusto. Ni que decir tiene que cualquier restaurante de Florencia elevará el comer a categoría de placer celestial.

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