La gastronomía española es, sin duda, una de las más ricas y variadas de todo el mundo. El más conocido quizás de sus platos es la paella, pero la carta disponible da para mucho más y con platos muy distintos. Eso sí, todos deliciosos…

La gastronomía española se fundamenta en la denominada dieta mediterránea, que destaca por variada y saludable (y una gran presencia de las verduras y el aceite de oliva). Veamos los

Si por algo es conocida España gastronómicamente fuera de sus fronteras es por la paella. Orgullo de la región valenciana.  Sus ingredientes imprescindibles (aunque siempre hay polémica cuando se habla de ello -cada cocinero tiene su receta-) son: arroz, conejo o pollo, bajoqueta o ferraúra (un tipo de judía) , tomate y garrofó (otro tipo de judía).

Madrileño, castellano, montañés, leonés. Las opciones si hablamos de cocido son muchas según la región. Se trata de un guiso que acaba dividido en tres platos: sopa, garbanzos y la parte con verdura (zanahoria y patata), carne, chorizo, tocino y otros contundentes alimentos.

La elección ideal para el verano. Son sopas frías originarias de Andalucía y, en el caso particular del salmorejo, de Córdoba. Se trata de caldos fríos de verduras hechos con el tomate como base. El salmorejo simplemente suma al tomate unas buenas dosis pan (que se deshace en la sopa y crea una textura especial) y ajo.  El gazpacho incluye, además del tomate, pimiento, pepino y ajo. ¡Sin olvidar el aceite de oliva, claro!

Foto: Pixabay (Ирина Кудрявцева)

Proviene de Asturias, en el norte de España, e incluye alubias blancas (de un tipo concreto que los asturianos llaman fabes), chorizo, morcilla y panceta.

Tan en la raíz de la gastronomía de España que suele denominarse "tortilla española". Huevos batidos, patata a la sartén que se fríen al punto justo, mezclar y... luego empieza una discusión muy española: ¿con o sin cebolla? ¿Más cuajada o más cruda? Todas las opciones resultan fabulosas.

Un plato tradicional de la región de Castilla-La Mancha, aunque se ha extendido a gran parte del territorio español. En él se fríen una serie de verduras con predominancia del tomate. En las recetas primitivas solo se utilizaba tomate y pimiento, pero hoy día se le incluyen también otras verduras.

Especialmente delicioso es el pulpo que se prepara en el norte de España y, concretamente, en Galicia. Se presenta cocido, con patatas también cocidas, abundante pimentón, sal y aceite de oliva.

Delicioso manjar que podemos hallar en otros países, pero que en España resulta magistral. Se prepara una masa de bechamel a la que se pueden incluir otros ingredientes, se le da forma redondeada, se empana y se fríe en abundante aceite de oliva. Las más famosas son la de jamón ibérico, por supuesto.

Foto: Pexels (The Castlebar)

También conocidas como ‘migas de pastor’ están muy relacionadas con el mundo de la trashumancia (cuando los pastores llevaban a su ganado de unas zonas a otras de España). La receta es sencilla y deliciosa: pedazos de pan (duro y -a veces- remojado en leche) acompañados de  carne y verdura y picados y preparados a al sartén con aceite, agua y pimentón.

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Las patatas fritas son patrimonio mundial, pero en países como España también se le da su toque especial, con una salsa picante que justifica el nombre de bravas. Muy típicas de Madrid.

Las patatas sirven para todo, también para hacer buenos guisos, como es el caso de las patatas a la riojana. De la mano de chorizo y pimiento choricero se prepara uno de los platos más sencillos y ricos de la gastronomía española y de la región de La Rioja… tierra de buenos vinos (mejores amigos para acompañar).

Y para completar el recetero con la patata como protagonista, nos trasladamos hasta las Islas Canarias, donde las papas arrugadas con mojo picón son patrimonio gastronómico. Se utiliza la variedad llamada ‘papa bonita’ y se cuecen sin quitar la piel para luego añadirles el mojo, una salsa típica que puede ser picante.

El bacalao al pil-pil, una receta muy habitual en el País Vasco, es una delicia que se con una salsa sedosa y muy sabrosa que se hace con ajo, aceite, guindilla y lo que el bacalao aporta. Fundamental para el preparado el ir moviendo adecuadamente (en una especie de agitación muy específica) el recipiente donde se prepara.

Foto: captura del programa 'Cocina Abierta' de RTVE.

Y otro plato tradicional de la cocina vasca es el marmitako, otro guiso también con el bacalao como protagonista, y al que se acompaña de patatas, cebolla, pimiento y tomates. Un plato que también se hace en Asturias y Cantabria bajo el nombre de ‘marmita de bonito’.

Aunque se puede encontrar en más países mediterráneos, el 'pescaíto frito' resulta una gran especialidad en Andalucía. Una variante de los muchos fritos con productos del mar que también son claves en la gastronomía española: calamares a la romana, sepias, chipirones, los chopitos o las rabas…

Foto: Pixabay (Pirkko Seitsenpiste)

España puede presumir de los deliciosos embutidos con los que cuenta en su gastronomía: chorizo, salchichón, lomo embuchado,… Pero hay un rey que se alza por encima de todos y no es otro que el jamón, con mención especial para el de bellota con origen en Jabugo (Huelva) y Guijuelo (Salamanca).

Típico de Cataluña, donde recibe el nombre de ‘pa amb tomàquet’ (en catalán), no es más que una rebanada de pan con tomate restregado y acompañado de aceite de oliva y sal (y en ocasiones también ajo). Con café es un desayuno habitual en toda España. También sirve como aperitivo con un buen trozo de jamón.

Son muchos los rincones en España donde disfrutar de carne de todo tipo y cocinada de muchas maneras con resultados deliciosos. Por ejemplo el chuletón, el entrecot o el solomillo (de cerdo o ternera), el cochinillo, el lechazo (cordero),… y así hasta el infinito y en cualquier lugar del país.

Son muchos los dulces típicos del país, pero el gran desayuno (o merienda) de España se hace con churros. Se trata de unos sencillos lazos o rulos fritos hechos mediante la combinación de harina, sal, aceite y agua. Mojados en chocolate son un clásico de las cafeterías.

Es el más emblemático de los dulces de Semana Santa en España, aunque de unos años a esta parte se ha convertido en un postre que los restaurantes ofrecen todo el año (con helado habitualmente). Una rebanada de pan duro mojada en leche y rebozada en huevo que se fríe y se le añade azúcar (mira aquí cómo hacer torrijas paso a paso).

Foto: Pixabay (Valverde Redactor)

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